Uno de los pilotos que más ha dado y más dará de hablar el próximo año es, sin duda, Brad Binder. El sudafricano se coronó campeón del Mundial de Moto3 a falta de varias carreras para el final. De hecho, lo conseguiría en el GP de Aragón, a falta de cuatro Grandes Premios para que concluyera el Mundial. El piloto del Red Bull KTM Ajo contó durante toda la temporada con un cómodo colchón que le permitía llegar a final de temporada con los deberes hechos. A pesar de todo, no todo fue de color de rosas para Binder, puesto que también tuvo que lidiar con algunos problemas, aunque no demasiados. La sensatez y el saber estar del pupilo de Aki Ajo sirvieron para sumar su primer título mundialista en su corta carrera en el campeonato del mundo.

El mundial echaba a rodar con una buena segunda posición para Binder, por detrás de Antonelli. El italiano batía al de KTM por solo siete décimas de ventaja. Tocaba remar. Tras dos podios más en Argentina y Austin, el mundial aterrizaba en Jerez. Un circuito del gusto del sudafricano, pero que terminaría atragantándose. Una sanción tras la sesión clasificatoria por problemas en su software, retrasaba a Binder hasta la última posición en parrilla. Acabaría ganando. Ahí llegaba el punto de inflexión para el de Potchefstroom. “Fue un punto clave en el año en el que me dije a mí mismo que podía hacerlo, tenía una buena oportunidad. Después de todo eso, la idea era tratar de terminar en el podio cada fin de semana. Por supuesto, necesitas tener suerte y una cosa que sentí, es que mi equipo lo hizo realmente bien este año y no tuvimos problemas”, comenta respecto a su épica victoria en Jerez.

Un título que ha permitido que muchos sean los equipos que se hayan fijado en él para el próximo año. Finalmente, Binder dará el salto a Moto2 de la mano del propio Ajo y KTM. Un matrimonio que no se romperá tan fácilmente y, mucho menos, después de anunciarse que Miguel Oliveira será el compañero del sudafricano, como ya sucediera en 2015. Binder ve con muy buenos ojos este paso adelante y, de hecho, señala al equipo KTM como “el mejor de la categoría”. “No podría pedir nada mejor, tengo muchas ganas. Durante las últimas semanas he estado contando los días hasta que llegue a montar una Moto2 por primera vez”, declaraba el sudafricano.