Julián Simón Sesmero nació un 3 de abril de 1987 en una familia humilde de Villacañas, municipio de Toledo, y con tres años empezó a demostrar lo que quería ser de mayor, con el regalo de su padre, su primera moto, una moto de cross que aún guarda con grandes recuerdos.  

En motocross se proclamó Campeón de España en categoría alevín en 1997, a los diez años de edad y dos más tarde se decidía a dar el salto al motociclismo, formando parte de la Copa Aprilia en 50cc donde quedó en cuarto lugar en su año de debut. La experiencia adquirida y el trabajo en su segunda temporada hicieron que ganara la Copa Aprilia 50cc y la de 125cc

El piloto villacañero seguía dando pasos firmes en su carrera y en 2001 se unía a la parrilla del Campeonato de España de Velocidad quedando en cuarta posición. La siguiente temporada también la pasó en el Campeonato nacional pero esta vez lograba la medalla de bronce con la tercera posición. Sin lugar a dudas 2002 iba a ser el más decisivo de Simón, año en el que debutó como wildcard en cuatro Grandes Premios del Mundial, los de Montmeló, Jerez, Portugal y Valencia. Así conseguía dos puntos, los primeros que conseguiría como piloto del Mundial. 

Por fin llegó la recompensa

Tras mucho esfuerzo y lucha por parte del piloto manchego la compensación llegaba en 2003, como piloto oficial mundialista, en la categoría de 125cc. La oportunidad llegaba de la mano del Semprucci Angaia Racing con una Malaguiti que sólo le permitió conseguir cuatro puntos en 13 de las salidas que completaba.  

Con lo aprendido en su debut ya en la segunda temporada, en 2004, Julito se hacía notar, estando en los primeros puestos y puntuando en cada carrera. Logrando su mejor puesto, el sexto lugar y terminando decimocuarto en la clasificación general con un total de 60 puntos de la mano de la Honda. 

Durante su segunda temporada en el Mundial. Foto: Zimbio.
Durante su segunda temporada en el Mundial. Foto: Zimbio.

2005 fue el año de cambios, con la KTM abría nuevos horizontes. La nueva moto le hacía estar delante y en zona de puntos en cada uno de los Grandes Premios. Todo un acierto para el de Villacañas que esa temporada probaba el sabor de la victoria en el GP de Inglaterra. Finalizó la etapa en séptimo lugar con 123 puntos, más del doble que la pasada temporada

2006, el cuarto año de Julito en la categoría pequeña le dejaba noveno en la general con 97 puntos, con un tercer puesto en el Gran Premio de Japón como mejor resultado. 

Tocaba seguir evolucionando y en 2007 dio el salto a la categoría de 250cc. Esta vez dejaba la marca austríaca por la Honda y en su año de debut finalizaba noveno con 123 puntos.

En 2008 compartiendo trazado con la leyenda, Marco Simoncelli. Foto: Zimbio.
En 2008 compartiendo trazado con la leyenda, Marco Simoncelli. Foto: Zimbio.

La siguiente campaña volvía a pilotar una KTM con resultados parecidos, terminando en décima posición esta vez con una puntuación de 109. La categoría no parecía ir del todo bien para el toledano.

La decisión más importante de su carrera

La categoría del cuarto de litro no terminó de convencer a Julito y en 2009 se decidía a bajar un peldaño, volviendo a los 125cc. El equipo Bancaja Aspar los acogía entre sus filas con la Aprilia RSA125. La mejor temporada de su vida como piloto mundialista estaba por comenzar. De las 16 carreras disputadas 12 de ellas fueron pódium. Siete victorias que le convertían en Campeón del Mundo de 125cc. Ese 18 de octubre de 2009 en Phillip Island, a falta de dos carreras para terminar temporada, quedará marcado en el alma de Julián Simón, un piloto luchador, que se adaptaba a cualquier inconveniente y con la humildad que le inculcaron desde bien pequeño. 

Foto: Zimbio.
Foto: Zimbio.

El retorno y estreno de Moto2

Una vez condecorado volvía a dar el salto de categoría, esta vez para quedarse, y estrenando la categoría de Moto2, antiguamente conocida como 250cc. Con la Suter del Aspar Team en 2010 conseguía tres pole position y ocho pódiums que le dejaban con la miel en la boca, con el subcampeonato. El piloto manchego no pudo finalmente conseguir el segundo Campeonato consecutivo. 

La siguiente etapa fue marcada por una grave lesión que truncaría todo sueño que el piloto pudiese desear. El quinto Gran Premio del año marcaría un antes y un después en la trayectoria del dorsal 60. Cuando iba segundo en la general por puntos, a muy pocos del líder, sufría un accidente en el Circuit de CatalunyaKenan Sofuoglu, el piloto turco, lo embestía por detrás sin opciones de que pudiera evitar la caída. El pronóstico médico no era nada bueno, con la dura caída Julito acababa el fin de semana de la peor manera, con fractura conminuta diafisaria de tíbia y peroné, una lesión que no era nada compleja y por la que posteriormente tuvo que ser intervenido hasta en cuatro ocasiones. Era la peor temporada del villacañero hasta ahora, en la que sólo pudo disputar diez carreras, al estar fuera de pista dos meses debido a las fracturas, y se tenía que conformar con el decimocuarto puesto

Otra caída nada más incorporarse a las carreras, en el trazado alemán de Sachsenring, le hacía perder de nuevo las esperanzas sumando otro cero más

El declive de su carrera deportiva

En 2012 cambia de equipo dejando el de Aspar y siendo piloto de las filas del Avintia Racing. Comienza con la nueva FTR pero vuelve a la Suter al no tener buenas sensaciones durante el primer Gran Premio. El toledano no cosechó los resultados que esperaba desde un principio y finalizó temporada decimotercero, con sólo 81 puntos. 

En 2013 y 2014 corre de la mano del Italtrans Racing como compañero de equipo de Nakagami, el piloto japonés. En su primer año con el equipo italiano pilotando la Kalex repetía la posición y los puntos que en el anterior. 2014 era la última etapa con el equipo y la terminaba decimoséptimo, con 56 puntos. 

Otro cambio de equipo a sumar para Simón formando parte del QMMF Racing Team, con el que también intercambiaba máquina, esta vez con Speed Up. En 2015 y 2016 con dicha formación terminaba decimoctavo en la general. La última caída del piloto fue en el Gran Premio de Malasia, un golpe por detrás que protagonizaba Edgar Pons durante los primeros entrenamientos libres le mandaba fuera de pista con hundimiento de vértebras

Foto: Zimbio
En la primera temporada con el equipo qatarí, el QMMF. Foto: Zimbio

Con la noticia de que el toledano no tenía equipo para 2017 y la mala fortuna que le acompañó de nuevo en Sepang las posibilidades de continuar en el Mundial eran nulas

El punto y aparte de un sueño

La lesión de 2011 fue un jarro de agua fría que le caía a Julito en Barcelona y del que intentaba escaparse hasta 2016, cambios de moto, de equipo y mucho esfuerzo por seguir luchando, por continuar demostrando que es un Campeón y que sin contar con los mejores materiales durante la mayoría de sus años como piloto mundialista se podían hacer grandes cosas.  

Los méritos que durante su carrera deportiva ha cosechado Julián Simón tienen como base sencillez que con la suma de las ganas de trabajar han hecho posible que hoy día hablemos de un Campeón del Mundo al que una caída le cortó las alas cuando estaba en pleno vuelo

Con 29 años y 13 de ellos dedicados a la alta competición en el Mundial de Motociclismo se despide de lo que un día soñó en Villacañas, cuando sólo era un niño y le empezó a picar el "gusanillo" por las dos ruedas. La fantasía de aquel chiquillo ahora pone un punto y aparte que él mismo define como: "Una parada en el camino obligatoria, porque la situación en Moto2 se ha complicado mucho y tengo que poner mucho dinero para correr".

El siempre sonriente Julito. Foto: Zimbio.
El siempre sonriente Julito. Foto: Zimbio.

Ahora el ya expiloto mundialista tiene nuevos proyectos para 2017, un nuevo cometido que realizará con Tito Rabat, como asesor durante toda la temporada. A Tito en la categoría de MotoGP le aportará "apoyo, cariño y confianza y sus mejores consejos". 

Esperamos que este alto en el camino termine pronto y volvamos a disfrutar del fino pilotaje de todo un grande dentro y fuera de pista. ¡Mucha suerte en tus nuevos proyectos, Julián Simón Sesmero!