Durante la temporada 2015, el piloto del Ajo Motorsport pudo disuadir la presión tres Grandes Premios antes de finalizar el año. Fue en Japón cuando se proclamó Campeón del Mundo de Moto2. Tras disputarse en Cheste la última carrera, los pilotos se prepararon para los test de pretemporada. Los resultados no fueron del todo fructíferos para el francés, pero tanto él como su equipo afirmaban estar trabajando para repetir. Además, eran muchos los pilotos considerados como favoritos para el año siguiente. Entre ellos, Àlex Rins, quien sería su máximo rival durante todo el 2016.

Una primera mitad de altos y bajos

El 17 de marzo de 2016 el circuito de Losail, Qatar, volvía a abrir sus puertas para recibir al deporte de las dos ruedas. Johann Zarco llegaba ansioso de defender su título y preparado para subirse a lo más alto del podio y así empezar con buen pie la temporada. Durante los primeros entrenamientos su crono se situó entre los cinco primeros, hecho esperanzador que le permitiría clasificar en la segunda línea de parrilla, justo detrás de Àlex Rins, Sam Lowes y Jonas Folger.

El domingo de carreras no terminó tan bien como el francés esperaba. El obligado drive through le hizo perder importantes posiciones y, por ende, la concentración. Como consecuencia de ello, acabó en la duodécima posición, puesto muy lejos del esperado. Empezar adquiriendo los máximos puntos posibles es lo primordial, y más si el objetivo es defender el título mundial.

En el circuito argentino consiguió despejar los rumores tras subirse a lo más alto del podio. El propio piloto reconoció que era un resultado muy necesitado tras la posición en Qatar. Ganar en Argentina tras el sábado clasificarse en la segunda posición le permitió ascender rápidamente en la clasificación general. Tal y como se esperaba el mundial tras los test de pretemporada, la carrera fue muy ajustada. Como consecuencia de ello, Johann Zarco tuvo que esperar hasta las últimas vueltas para poder pilotar sin la presión de sus perseguidores. A falta de tres vueltas para el final, el francés consiguió abrir un gran hueco con respecto a los demás, disfrutando de la victoria al pasar la línea de meta.

En el Gran Premio de las Américas Johann Zarco volvió a subirse al podio, pero esta vez al tercer cajón. Tras la ansiada victoria conseguida en Argentina, el francés quería mantener su buena racha, por lo que durante los primeros entrenamientos fue protagonista. Tanto, que a punto estuvo de arrebatarle la pole position a Àlex Rins. Sin embargo, tuvo que resignarse con la segunda posición dado el fuerte ritmo que marcaba el español.

El circuito de Austin presenció buenas condiciones, lo que le permitió a Johann Zarco marcar un buen ritmo durante toda la carrera. Luthi y Zarco. Zarco y Luthi. Así fueron las últimas vueltas en el circuito americano. La lucha por la tercera posición se decidiría en la penúltima vuelta cuando el francés consiguió desprenderse del grupo. Conseguía así dieciséis valiosos puntos. En la clasificación general ya contaba con cuarenta y cinco puntos, a uno de Àlex Rins y a dos del líder Sam Lowes.

Foto: Ajo Motorsport

La cuarta cita del campeonato tuvo lugar en el circuito de Jerez, Capital Mundial del Motociclismo. El sábado de clasificación no fue gratificante para el francés, ya que los problemas mecánicos presenciados no le permitieron superar la décimo sexta posición. Sin embargo, Johann Zarco volvió a demostrar que en el mundo del motor nada es lo que se espera. Como un martillo, fue adelantando a todos los pilotos que tenía delante. A falta de cuatro vueltas, el francés se colocaba sexto y dispuesto a luchar por la quinta posición. Dicho y hecho. Tras una nueva batalla con Luthi, Zarco salió victorioso. Once puntos importantes para la clasificación general, pero muchos aspectos que mejorar de cara al que sería su Gran Premio en casa.

A dieciséis puntos del líder en la general, el piloto galo llegaba a su tierra natal para disputar el quinto Gran Premio de la temporada. Las sensaciones fueron buenas durante todo el fin de semana, y su ritmo era inalcanzable para el resto de los pilotos de la parrilla. Sin embargo, en la vuelta décimo octava de la carrera, el francés se iba al suelo cuando rodaba lejos de sus principales rivales.

Al parón veraniego de la mejor forma posible

Comenzaría aquí la mejor racha del francés de la temporada, que se prolongaría gracias a su presencia en el podio en los cuatro Grandes Premios antes del parón veraniego.

En Mugello el objetivo de Johann Zarco era totalmente distinto: borrón y cuenta nueva. Tras el resultado obtenido en Le Mans, Zarco debería retomar las riendas y colocarse, nuevamente, como fiel competidor de Sam Lowes y Àlex Rins. Al comenzar el Gran Premio de Mugello, el francés no estaba muy confiado al afirmar que era un circuito cuyos adelantamientos eran complicados. Sin embargo, el resultado final nada tuvo que ver con las expectativas iniciales. Tras salir sexto en la parrilla de salida, Zarco se sentía preparado para luchar por el podio. Sin embargo, la caída de Xavi Vierge hizo que Dirección de Carrera sacase bandera roja.

El caos se apoderó del circuito italiano. El pit-lane estaría abierto durante un minuto, y quien saliese fuera de tiempo, saldría último. Hasta siete pilotos cometieron ese error. La segunda carrera sería de diez vueltas, y Johann Zarco, una vez recuperada la concentración, aprovechó la oportunidad para colocarse en quinta posición. A falta de cinco vueltas para el final y con neumáticos blandos, el francés se colocó en primera posición por delante de Baldasarri y Luthi.

La victoria en el circuito de Mugello fue la segunda de la temporada del campeón del mundo. La tercera victoria llegaría en el circuito de Montmeló, cuyas celebraciones fueron íntegramente dedicadas al compañero Luis Salom.

El Gran Premio de Assen estuvo protagonizado por todas las condiciones meteorológicas posibles. La mañana del sábado clasificatoria presenció un asfalto seco en el que Johann Zarco rodó cómodamente, hasta el punto de ser el más rápido. Sin embargo, la lluvia hizo acto de presencia y el francés tuvo que conformarse con la segunda posición. El domingo de carreras, Johann Zarco se subiría al segundo cajón del podio por detrás de Nakagami y por delante de Morbidelli.

La siguiente cita y la última antes del parón veraniego tuvo lugar en el circuito alemán de Sachsenring, donde Zarco volvió a reinar. Clasificó en segunda posición tras un imparable Nakagami que le arrebató la pole position. Se fue de vacaciones de la mejor manera posible: sumando veinticinco puntos a la clasificación general. El poder revalidar el título ya no era utopía, sobre todo cuando contaba con tantos puntos de ventaja sobre su principal rival en ese momento, Àlex Rins.

Foto: Ajo Motorsport

Un sueño cada vez más cerca

Si en Alemania Johann Zarco aumentaba sus posibilidades para ser el primer bicampeón de la categoría de Moto2 de la historia, en Austria ese porcentaje aumentó. La quinta victoria de la temporada dejaba a Johann Zarco motivado para afrontar la segunda mitad de la temporada. Una segunda parte que no sería nada fácil y cuyo vencedor no se decidiría hasta el último Gran Premio.

En el circuito de Brno, lugar donde se disputó el Gran Premio de la República Checa y el undécimo de la temporada, Johann Zarco fue líder de los entrenamientos del viernes. Y poleman el sábado. Sin dudas es un circuito de su agrado y en el que su pilotaje se ha adaptado perfectamente a las distintas condiciones. Sin embargo, el domingo de carreras no fue tan bueno para el francés. Cruzó la línea de meta en la undécima posición, lo que le permitió a Àlex Rins recortarle puntos. Además, el español acabó segundo, por lo que ya solo se encontraba a diecinueve puntos del líder galo.

En Gran Bretaña, Johann Zarco conseguía la segunda posición y muy por delante de su principal rival, Àlex Rins. Sin embargo, tras el incidente con Sam Lowes, el francés fue penalizado y rezagado hasta la vigésima segunda posición. Esto le dio alas y esperanzas a Àlex Rins, quien, a pesar de acabar séptimo, le recortó importantes puntos. Fue a partir de Silverstone cuando Johann Zarco no solo tuvo que preocuparse de Àlex Rins, sino también de Thomas Luthi. El suizo empezaría a partir de este Gran Premio una buena racha que le permitiría tener amplias posibilidades en la lucha por el podio.

En San Marino, el poleman del Gran Premio fue Zarco, quien en la carrera tuvo que resignarse con la cuarta posición. La tensión se apoderó de todos los pilotos de Moto2, quienes veían el abanico de posibles vencedores cada vez más amplio.

Foto: Ajo Motorsport

Del sueño a la incertidumbre

Sería en el Gran Premio de Aragón donde la incertidumbre por el título de Moto2 se implantase entre equipos y pilotos. Un nuevo posible rival se añadía a la lista de Johann Zarco: Sam Lowes. El británico hizo acto de presencia tras no puntuar en los dos anteriores Grandes Premios, y en Aragón consiguió su sexto podio del año. Mientras tanto, Luthi, Rins y Zarco cruzaron la línea de meta cuarto, sexto y octavo, respectivamente.

El comienzo de la gira asiática suponía el punto de inflexión: o Johann Zarco salía muy beneficiado y aumentaría sus posibilidades de revalidar el título o, por el contrario, perdía todas las de ganar. Gracias al trabajo constante del equipo Ajo Motorsport y a la mala suerte de sus rivales, sucedió lo primero. En Motegi, el francés finalizó segundo, justo por detrás de Luthi, quien soñaba con hacerse con el título mundial.

Phillip Island estaba marcado en el calendario de Zarco, ya que es un circuito poco favorable para su pilotaje dada su anterior trayectoria. Por el contrario, parecía muy propicio para Rins. Al término del Gran Premio, Luthi quiso remarcar su posición consiguiendo su segunda victoria consecutiva. Zarco, quien acabó duodécimo, tenía así veintidós puntos de ventaja sobre el suizo y veinticinco sobre el español.

La clave: Malasia

El último Gran Premio de la gira asiática y el penúltimo de la temporada fue el de Malasia. Un Gran Premio para el recuerdo de Johann Zarco: lugar donde se proclamó el primer bicampeón de Moto2 de la historia. En pista mojada, hazaña de Zarco asegurada. El poleman volvió a depositar en sí mismo toda la confianza que había perdido en los últimos Grandes Premios para deslumbrar en la penúltima carrera del año. Tras cruzar la línea de meta, el francés no podía contener las lágrimas de felicidad tras coronarse, por segundo año consecutivo, Campeón del Mundo de la categoría de Moto2.

Así fue cómo, en una flamante carrera, Zarco consiguió revalidar el título. Un título costoso pero que con constancia y trabajo de equipo se consiguió defender. De cara al último Gran Premio de la temporada, disputado en Valencia, el francés quiso disfrutar y despedirse de la categoría de Moto2 de la mejor manera posible: subiéndose al primer cajón del podio.

Finalmente, el sueño ya era una realidad: ser el primer bicampeón de la historia de Moto2. Fue y será algo más que un título, un reconocimiento a la dedicación y a la pasión de un piloto cuyo talento no conoce obstáculos.