El Gran Premio de Qatar fue una locura. Propiamente dicho, pues resultó ser una de las carreras más caóticas de Moto2 que se recuerdan hasta la fecha. ¿El desencadenante? La salida y un semáforo a medias, que no llegó a emitir la tercera luz, haciendo del fallo el caos y el despiste de los campeonísimos.

Tal fue así que el semáforo truncó la suerte de los favoritos, que cayeron en el error de adelantarse a la salida. La primera sentencia fue tener que pasar por pit lane, siendo penalizados con el 'ride trough' Zarco, Rins, Lowes y Schrotter. El resultado fue un Folger desbocado, con casi un 1.5 segundos de ventaja que, no obstante, vio su oportunidad de victoria quebrada con una caída.

Ante estos condicionantes, Luthi y Morbidelli quedaron a la cabeza, liderando la carrera, a pesar de que, en las repeticiones, parecía que el italiano también se había saltado la salida al igual que otros pilotos. Sin aviso, siguió a lo suyo, salvaguardándole por detrás otro dúo, el de Cortese y Corsi, tras quedar sancionados, también con 'ride trough', Nakagami y Mulhauser. 

El devenir de la carrera marchaba tal que así, a pesar de que, por detrás, los favoritos como Zarco y Rins rodaran más rápido que la cabeza de carrera, demostrando eso sí tener ese ritmo que da la victoria, aunque no pudieran acceder a ella. 

Foto: Marc VDS Racing
Foto: Marc VDS Racing

A mitad de carrera , Luthi y Morbidelli seguían liderando juntos, cual pareja de baile, siguiéndole por detrás Corsi y Cortese, que habían intercambiado posiciones y augurando una gran lucha por el podio. Así, el mejor español firmaba el quinto puesto, Luis Salom, a tres segundos de distancia. 

Y si las sanciones no habían hecho ya suficiente daño, a cinco vueltas para el final se armó la fiesta. Dirección de Carrera anunció que se estaban investigando las salidas de Morbidelli y Cortese, haciéndose el enfado, entendido, de respectivos equipos. El veredicto llegó tarde, haciéndose cruel: 20 segundos de penalización a ambos pilotos, cuando Morbidelli lideraba la carrera, aunque por escasa diferencia.

Los pilotos, ajenos a dicha sanción, siguieron sumidos en la competición. No tenían ni idea, así que se lanzaron a por la victoria como si no estuviera condicionada. Pese a todo, Luthi pudo con Morbidelli, siendo un ganador con honra. Por detrás, Salom consiguió adelantar a Corsi lo que, ya ejecutada la sanción de Morbidelli, le convertía en segundo, con Corsi tercero pues Cortese se veía también afectado por dicha sanción. Sumando los 20 segundos de penalización, Morbidelli fue quinto por el décimo quinto de Cortese. 

Foto: SAG Racing Team
Foto: SAG Racing Team

Tras ellos, Syahrin quedó cuarto, seguido de Aegerter y Kent. Por su parte, Rins consiguió ser octavo precediendo a Lowes, Marini, Oliveira y Zarco, que no pudo ser más que duodécimo. 

Así fue la locura qatarí, un despropósito de carrera si se atienden a las acciones de Dirección de Carrera. No llovió a gusto de todos, eso está claro, pero sí que se vio alguna que otra sonrisa. "Ha sido increíble, no me lo puedo creer", dijo Salom, que volvió a disfrutar sobre la moto, consejo de su madre, que le recomendó que disfrutara allá como hacía en 2012. El "increíble" también lo repitió Corsi, por el "¡ahora estamos arriba!" de Luthi. A cada cual su pena y alegría, en una carrera donde se volvió a cumplir la 'maldición' de Moto2, que el vigente campeón del mundo no ganase la carrera.