Tal es el dominio de las Kalex en el mundial de Moto2, las cuales todo el mundo quiere, que Speed Up está en la sombra. Para cambiar esa situación el Speed Up Racing Team ficha al campeón de la categoría pequeña en 2015, Danny Kent, para dos años.
Estoy realmente emocionado por esta nueva oportunidad”, comentaba el británico. “No puedo esperar para subirme a la moto”. Se ve la gran ilusión del piloto por volver a competir de manera regular. “Quiero dar gracias a Luca (Boscoscuro) y al equipo por su confianza en mí, estoy trabajando duro para los test de final de temporada y muy emocionado de cara a 2018”.
Kent reconoce que 2017 no está siendo un buen año para él. Abandonó el Kiefer Racing tras unos problemas que no llegaron a solucionarse y se quedó sin equipo. Desde entonces, ha ido dando bandazos entre Moto3 y Moto2. En la primera ha corrido en dos ocasiones para el equipo austriaco de Aki Ajo (en Le Mans como wild card y en Alemania sustituyendo a Nicolò Antonelli); en la segunda suma cuatro, una como sustituto de Iker Lecuona en el Interwetten y las otras tres como sustituto de Marcel Schrotter desde hace tres citas por una lesión sufrida mientras hacía enduro en Australia con el piloto de MotoGP, Jack Miller.
“Este fin de semana estoy sustituyendo a Marcel Schrotter, lo que será bueno para tener tiempo de volver a la Moto2. También quiero dar las gracias a Alpinestars y Nolan por su apoyo. 2017 ha sido difícil pero me ha hecho mas decidido para el futuro”, decía.
Con el historial que lleva, no es para menos su alegría aunque todavía le falte saber el nombre del piloto con el que compartirá box. Suenan los nombres de Simone Corsi o Augusto Fernández.