Cuando Miguel Oliveira firmó por el nuevo proyecto de KTM en Moto2, el Red Bull KTM Ajo, nadie se imaginaba que le depararían tan buenos resultados. El estreno de la marca austriaca en la categoría intermedia superó las expectativas desde el primer momento. El portugués afrontaba su segunda temporada en Moto2 con equipo nuevo, moto nueva y el inminente imperio de las Kalex, pero, a pesar de ello, no ha hecho más que dar alegrías a su equipo desde el inicio de temporada.

La vuelta del parón de verano situaba a Oliveira tercero de la general, con una pole y cuatro podios acumulados. Aunque el luso sólo se subió al cajón en tres ocasiones (Argentina, Jerez y Alemania), un cuarto puesto y la exclusión de Mattia Pasini en el Gran Premio de Catalunya oficializaron el cuarto podio del piloto en la categoría intermedia. “Obviamente, estamos contentos por cómo han empezado las cosas en esta primera mitad de temporada. Está claro que no esperábamos sumar ya podios y una pole position. Hasta el momento está siendo una buena temporada”, explicaba el piloto.

La segunda mitad de temporada continuó en la línea que habían dibujado hasta el momento. Buen arranque en Brno, dónde el portugués se hizo con un tercer puesto que lo situaba a tan sólo 49 puntos del líder del campeonato, Franco Morbidelli, empatado a puntos (133) con Álex Márquez en la general. Aunque ambicioso, parecía que Oliveira se metía finalmente en la lucha por el título. O al menos tenía posibilidades. Cuatro pilotos –Morbidelli, Luthi, Márquez y Oliveira– en una diferencia de menos de dos carreras. Sólo había que mantener resultados y esperar a que uno de sus rivales cometiese un error.

Miguel Oliveira durante el GP de España | Foto: Lucas ADSC - VAVEL
Miguel Oliveira durante el GP de España | Foto: Lucas ADSC - VAVEL

La desazón en Austria

El error llegó antes de lo previsto y desafortunadamente fue para el Red Bull KTM Ajo. Tras una sensacional jornada de clasificatorios en Austria y la presión de una tabla tan apretada, Miguel Oliveira se fue el suelo en la quinta vuelta del trazado austriaco, viendo lastrada su oportunidad de luchar por el Mundial. No obstante, el piloto es objetivo con sus circunstancias y reconoce que todavía no ha llegado su momento para despuntar en la categoría intermedia.

El objetivo es ser campeón del Mundo. Tal vez no este año, pero sí crear la moto que sea capaz de lograrlo y de ganar carreras. En este momento no estamos en ese punto y, siendo realistas, probablemente no lo haremos este año. La moto está mejorando, pero todavía falta algo”, confesó el portugués.

Aunque se ha salido de la lucha con Morbidelli, Luthi y Márquez, no hay duda de que Miguel Oliveira se ha erigido este año como uno de los principales pilotos de la parrilla de Moto2 y, a pesar de tener otros frentes abiertos, el objetivo para el portugués sigue siendo obtener el máximo de puntos posibles, por lo que no hay que descartar su figura del grupo de cabeza ni, mucho menos, las oportunidades de podio o victoria.