La temporada pasada fue el primer año del piloto Fabio Quartararo en el Campeonato del Mundo Motociclismo. Llegó a la pequeña categoría bajo una gran expectación debido a los buenos resultados que llevaba cosechando desde hacía tiempo en el FIM CEV Repsol. Justamente, fue el hecho de hacerse con el título del Campeonato de España de Velocidad lo que le hizo dar el gran salto y pasar a formar parte de Moto3.
Este curso, además de ser difícil por ser su año de novato, ha sido complicado por no acabar de encontrarse del todo cómodo con la moto en los distintos circuitos en los que se han celebrado los grandes premios. Esta nueva temporada, el piloto ha decidido cambiar de equipo y dejar el Estrella Galicia por el Leopard Racing – equipo que se hizo con el título de Moto3 el curso pasado – y pasar de la Honda a una KTM. El objetivo de estas modificaciones es mejorar un rendimiento que no acabó de llegar en 2015 y que necesita para alcanzar la meta de hacerse con el título de la pequeña categoría.
Quartararo tiene muchas expectativas puestas en esta temporada. Con la ayuda del equipo con el que Danny Kent se proclamó campeón, el francés quiere repetir hazaña y seguir la buena racha francesa que empezó en 2015 con el título de Moto2 conseguida por Johann Zarco. Durante la pretemporada, el joven piloto se ha sentido cómodo a lomos de su KTM RC 250 GP 2016. Además, como bien dijo en el entrenamiento privado llevado a cabo en el Circuito de Catalunya a principios de febrero, estas semanas de pretemporada le han servido para estrechar lazos con sus mecánicos y miembros de equipo, algo que consideraba fundamental para un buen desarrollo de temporada.
Ha sido considerado en reiteradas ocasiones como una de las decepciones de la pequeña categoría. Este curso, Enea Bastianini es uno de los pilotos que salen de la parrilla de salida con mayor favoritismo para hacerse con el título de la categoría, lo que conlleva también más presión. Esto puede favorecer al francés, ya que al no sentirse tan observado como la temporada pasada, puede volver a relajarse y repetir las memorables actuaciones que realizó en 2013 en el FIM CEV Repsol y con las que se metió al público en el bolsillo.
El próximo 20 de marzo el Campeonato del Mundo de Motociclismo da el pistoletazo de salida. Se trata de su segundo año en la pequeña categoría y en su mente solo caben dos pensamientos: mejorar su actuación del año pasado y hacer todo lo posible por llevarse el título a Francia.