Durante la temporada 2010, Marc Márquez y Pol Espargaró luchaban por coronarse Campeón del Mundo de 125 c.c.. Prueba tras prueba, ambos se batían en duelo por la victoria, para deleite de los aficionados. En la memoria colectiva han quedado carreras como la de Silverstone, donde Márquez y Espargaró fueron protagonistas de una batalla que finalmente ganaría el de Cervera.
Para Marc Márquez fue un fin de semana pleno. Márquez, que militaba en el Red Bull Ajo Derbi, dominó durante todo el gran premio, y consiguió hacerse con la pole el sábado. Por su parte, Pol Espargaró, piloto del Tuenti Derbi, salía el domingo desde la tercera posición de la parrilla. Todo apuntaba a que la carrera sería una lucha entre los españoles.
Espargaró y Márquez dejaron pasar algunas vueltas antes de probar el ataque. Hacia mitad de carrera, ambos impusieron un ritmo que el resto de pilotos no pudieron seguir y se marcharon en solitario en su lucha por la primera posición. Marc dominó durante toda la carrera, pero Pol no se separaba de su rueda, y cada vez que la ventaja aumentaba, volvía a echársele encima al piloto de Cervera. Por detrás de ellos, Nico Terol, Bradley Smith y Efrén Vázquez se peleaban por el tercer puesto.
Pol Espargaró lanzó su ataque a la primera posición de Márquez a tres vueltas del final. El de Granollers marcó un nuevo récord del circuito, y a partir de este momento, comenzó a meter la rueda a Marc Márquez, que pagó el esfuerzo de llevar el peso de la carrera y pronto fue adelantado por Espargaró. Sin embargo, esta situación no se mantendría durante demasiado tiempo, ya que poco después, Márquez le devolvió la jugada y recuperó la primera posición.
Los adelantamientos se sucederían a partir de ese momento, lo que propició un choque de carenados entre los dos pilotos a una vuelta del final. La lucha por la victoria alcanzó un ritmo vertiginoso en la última vuelta, cuando el intercambio de posiciones entre los españoles provocó que Espargaró cometiese un error que casi lo deja fuera de carrera. Por suerte, el piloto consiguió salvar la caída y cruzar la bandera a cuadros en segunda posición, por detrás de Marc Márquez. Bradley Smith sería quien los acompañase en el podio.
Tras la carrera, Marc Márquez comentó que la última vuelta había sido “increíble y arriesgada”. “Pol también tenía buen ritmo y era el más constante junto a mí, y he visto que se escapaba
conmigo. Al final no me he podido desenganchar de él y sabía que nos lo jugaríamos todo en la última vuelta”, declaró Márquez. Por su parte, Espargaró calificó la carrera como “brutal”. “En la última vuelta nos hemos tocado hasta tres veces con Márquez y he salvado la caída de milagro”, afirmó el de Granollers.
A pesar de no conseguir la victoria, Pol Espargaró le arrebató el liderato en la clasificación a Nico Terol por tan solo un punto. Marc Márquez se marchó de Silverstone en tercera posición. La lucha por la corona mundial iba a ser cosa de españoles, y finalmente sería Márquez quien se proclamara Campeón del Mundo.