Jorge Navarro llega a Misano tras sufrir un desafortunado accidente en Silverstone, que le impidió terminar la carrera y le dejó a 86 puntos del líder, Brad Binder. El valenciano, afortunadamente, escapó
la caída sin lesiones graves y sin resentirse de la fractura que sufrió hace poco menos de dos meses, pero con pocas opciones de luchar por el campeonato. Sin embargo, afronta las últimas seis carreras con ganas de terminar en lo más alto.
La pasada temporada, durante el GP de San Marino, Navarro sufrió una caída en el FP1 que le impidió rodar, por lo que en la primera jornada "partía de cero", según él mismo ha explicado. Esto no ha impedido que termine con el sexto mejor tiempo, a seis décimas de Bastianini, que ha sido el más rápido.
El del Estrella Galicia ha explicado que "de 2014 a 2015 hubo una actualización en el reglamento técnico relativa a las revoluciones de la moto, así que han estado pendientes de este aspecto también". Estas condiciones no han impedido que el equipo "trabaje muy bien", ayudando a que el piloto haya mejorado sus tiempos en cada salida a pista. A pesar de esto, los esfuerzos de la escudería se han centrado "en encontrar un buen ritmo más que en marcar una buena vuelta". En la última, con neumáticos de carrera, nos hemos centrado más en encontrar un buen ritmo que en marcar una buena vuelta".
En cuanto a la lesión que arrastra desde junio, cuando se fracturó tibia y peroné, Navarro ha afirmado que "su tibia está mucho mejor, aunque al tener semanas consecutivas de carreras no la deja descansar y se va resintiendo". Sin embargo, las visitas al fisio "le ayudan mucho" y en la moto "ni se acuerda". En conjunto, cree que "están trabajando en buena dirección y mañana podrán mejorar de cara a hacer una buena sesión clasificatoria".