El piloto más rápido en la primera jornada del Gran Premio de San Marino ha sido Enea Bastianini. El de Gresini ha marcado un 1:42.805 que le dejaba 169 milésimas por delante del resto de pilotos de la categoría pequeña, ya que, junto a Brad Binder, ha sido el único capaz de rodar en 1:42.
Con este resultado, el italiano ha reconocido estar "contento con cómo ha ido el primer día". Se ha sentido cómodo desde el arranque, ha tenido "buen feeling" con la moto y ha sido "capaz de ir rápido desde por la mañana", cuando ya terminó primero en el FP1, con cuatro décimas de ventaja sobre Jakub Kornfeil y Philipp Oettl. Esa ventaja le ha dejado buenas sensesaciones de cara a la tarde, a pesar del cambio de condiciones en el trazado san marinense y de no haber conseguido encadenar demasiadas vueltas rápidas.
Ya en la sesión vespertina, con el asfalto más caliente, Bastianini ha explicado que el trazado estaba "más resbaladizo", pero eso no ha impedido que hayan podido "mejorar y seguir por delante del resto", por lo que en el equipo de Gresini se dan por satisfechos. No obstante, el de Rímini ha reconocido que "solo es viernes", por lo que el fin de semana acaba de comenzar y "mañana no será fácil", dado que "hay muchos pilotos muy fuertes", como el líder del campeonato, Binder, quien "siempre es competitivo", algo que ha dejado claro hoy, siendo el único que se ha acercado a los tiempos de Bastianini.
En cuanto al objetivo de cara a la clasificación y la carrera, el piloto asegura que es "la primera fila", ya que arrancar desde los primeros puestos de la parrilla es "importante de cara a la carrera", donde Bastianini buscará repetir la victoria que ya consiguió en 2015, cuando ganó por primera vez en el mundial, en este mismo escenario.