No importa que ya haya conseguido el objetivo del año, que Brad Binder sigue sin dar tregua. En una jornada complicada por las condiciones climáticas, el sudafricano se hizo con el mejor crono en Phillip Island, obteniendo de esta manera su quinta pole de la temporada, una de las de mayor mérito de lo que va de curso, por cómo se dieron las circunstancias, que Binder se encargó de explicar a los medios tras su actuación.

"Por la mañana, el 'feeling' con la moto era muy bueno, pero quizás no tuvimos una buena adaptación a las condiciones de lluvia que se dieron en el FP3", comenta el campeón de la categoría, que subirá a Moto2 al finalizar la temporada. "Por la tarde, el tiempo mejoró un poco, pero no suficiente. Cuando salí de boxes, estaba lloviendo mucho así que tuve que volver al garaje para montar gomas de agua", explica Binder, que no perdió la calma en ningún momento durante la sesión.

"Cuando volví a la pista, el circuito comenzó a secarse, así que dimos apenas dos vueltas pero a un ritmo muy lento y que nos hizo perder mucho tiempo", relata el ya proclamado campeón de la cilindrada hace un mes en Aragón. "Posteriormente, entré de nuevo en boxes para poner 'slicks, y por suerte aún no era demasiado tarde para hacer algunas vueltas a un ritmo competitivo", comenta Binder tras la clasificación.

Sin embargo, no fue tarea fácil debido a la densidad de pilotos en un trazado corto como el de Australia: "Mi 'feeling' mejoró con gomas de seco, así que tras la bandera roja intenté situarme en una buena posición para tener pista limpia", asegura el sudafricano, que añade: "Conseguí esta pole pese a que había muchos pilotos alrededor mía. Estoy contento con ello".