Segundo día de acción en Sepang. Tras una primera sesión en la que los pilotos de Moto3 pudieron rodar sobre seco, llegó el cronometrado, pero con unas condiciones totalmente adversas. Volvió la lluvia. Y lo hizo con ganas. Tanto, que a menos de veinte minutos para concluir la sesión, se decidió parar el cronometrado por la cantidad de agua que acumulaba la pista. Hasta ese momento, Jorge Navarro, comandaba la tabla de tiempos la que, una vez con la bandera a cuadros, seguía teniendo el mismo nombre en la primera posición. Hasta que apareció Brad Binder.

El sudafricano, que también dominó el entrenamiento matinal -aunque por tan solo seis milésimas sobre Kornfeil, segundo-, se colocaba primero tras un cronometrado bastante discreto, en el último suspiro de la sesión. Pese que las condiciones no eran las idóneas, el piloto de KTM ya advirtió en la jornada de ayer, y tras no tener buen feeling con el asfalto mojado, que sabían cómo arreglar las cosas de cara al día de hoy si se repetía esta situación, y lo han demostrado dejando con la miel en los labios al valenciano, que ya hacía suya la primera posición. Noventa y tres milésimas le han privado de ella.

La confianza que le ha transmitido su equipo al sudafricano, ha tenido mucho que ver a la hora de arriesgar e ir a por ese 2:26.268 que le ha servido para partir el domingo desde la primera plaza: "Para ser honesto, en la última vuelta en la clasificación no me sentía del todo bien, pero cuando vi al equipo poner en la pizarra que podría haber mejorado mi tiempo, pensé que era el momento para tratar de establecer un buen tiempo e ir a por la pole".

El de KTM, que saldrá escoltado desde la primera fila por Jorge Navarro -segundo- y Pecco Bagnaia -tercero-, termina la jornada muy contento y agradecido, al trabajo que ha realizado su equipo: "Estoy muy feliz, me he sentido muy fuerte en todas las condiciones y además el equipo ha hecho un gran trabajo y me han dado una moto perfecta. Conseguir la pole en mojado es increíble ".