Previa Moto3 GP de las Américas: No hay dos sin tres

Se presenta emocionante el fin de semana en la categoría pequeña. Después de dos emocionantes carreras de los benjamines del campeonato, Austin parece un buen escenario para brindar a los espectadores otra trepidante batalla.

Joan Mir se ha postulado como dueño y señor del primer cajón del podio, y como dice el dicho: no hay dos sin tres. El español se ha mostrado muy seguro en las dos primeras citas de la temporada y se ha desenvuelto como un auténtico veterano, sobre todo en el GP de Qatar, en el que tuvo una encarnizada lucha hasta la vuelta final. El piloto de Honda, por lo tanto, es uno de los favoritos a la hora de llevarse la victoria en Texas.

Sin embargo, Mir se va a encontrar en pista con huesos muy duros de roer, que sin duda, no le van a poner nada fácil hacerse con el trio de victorias. John McPhee es su inmediato perseguidor en el campeonato y lo ha sido en las dos citas anteriores. El prometedor piloto británico ha sido la sombra de Joan en las dos carreras anteriores e intentará quitarle el protagonismo al español.

La competencia en la categoría pequeña es feroz, ya que con pilotos como Romano Fenati, que no ha terminado de coger el ritmo en esta temporada (pero sin duda lo hará), ningún piloto puede relajarse. Jorge Martín está pidiendo también su sitio en la lucha por el campeonato, con dos terceras posiciones en Qatar y en Argentina, está demostrando que va a estar en la lucha por el campeonato. Aaron Canet es otro de los favoritos de la parrilla, y pese a que en Termas de Rio Hondo no consiguió un buen resultado, buscará resarcirse este fin de semana.

Es interesante también la lucha que están manteniendo los dos grandes contructores de la categoría, Honda y KTM. De momento parece que la criatura engendrada por HRC está mojándole la oreja a su contrincante, pero no se debe desconfiar de una fábrica como KTM, una auténtica experta en las categorías pequeñas.

Con todo esto, no nos queda más que pegarnos a los televisores y deleitarnos como siempre con las preciosas batallas que nos brindan “los peques”.