Pese a no ganar la carrera, Marc Márquez fue el otro vencedor del fin de semana en el Circuit de Catalunya. Acabó segundo, tras una dura batalla con Valentino Rossi y, debido a la caída de Lorenzo por el incidente con Iannone, vuelve a tener el liderato del Mundial, que perdió hace un mes por su caída en Francia. Tomando riesgos como en Mugello, el de Cervera volvió a salir vivo y sigue soñando con lograr su tercer título en MotoGP.

"He sufrido mucho durante la carrera", confiesa Márquez, que le costó horrores seguir el infernal ritmo de Rossi: "Me acercaba en el T4, pero perdía comba en el resto de zonas del circuito, con lo que fue muy complicado", admite. "Cuando vi a Lorenzo fuera de carrera, me calmé y pensé en que la segunda posición era muy positiva para el campeonato. He arriesgado menos que en Mugello y sólo cometí un pequeño error en la penúltima vuelta", asegura el catalán.

El de Honda centró todo su discurso en la importancia de sacar provecho para el campeonato, siendo líder tras siete carreras con una estrecha ventaja con Lorenzo y Rossi: "El objetivo en esta primera parte del año era estar cerca del líder tras Barcelona. Pues bien, ahora somos incluso líderes", comenta un feliz Márquez. "Ahora llegamos a circuitos que me gustan más tras salir vivos de otros como Mugello o Montmeló, en los que hemos arriesgado, pero no ha ocurrido nada".

Mañana le tocará ponerse el mono de trabajo e intentar mejorar en lo que pueda una Honda que, asegura, poco ha cambiado desde Qatar: "Hemos modificado la electrónica, pero en el resto, la moto es la misma", comenta Marc, que es tajante: "Tenemos muchas cosas que mejorar mañana". En cuanto al rendimiento de Rossi, Márquez avisa de su potencial: "Desde que compito contra él, está más fuerte que nunca. El año pasado estaba bien, pero no era tan rápido como ahora. Tendremos que tener cuidado con él en lo que queda de Mundial".

Solicitada su opinión sobre el incidente de Iannone, Márquez no fue escéptico: "Sabemos que es un piloto que arriesga y no es la primera vez que sucede algo así. El año pasado, en la misma curva, yo esquivé a Lorenzo y pude irme hacia fuera". Por último, también quiso tener algunas palabras para Salom: "Ha sido un fin de semana complicado, pero al final me gustó la atmósfera vivida en el minuto de silencio, con todo el 'paddock' unido y con los aficionados animando a todos los pilotos", concluye el cuatro veces campeón del mundo.