El joven gironés de Roses tiene un reto en lo que queda de temporada, la última que correra con Suzuki antes de integrarse a las filas del equipo Yamaha junto a Valentino Rossi. El podio ya lo logró en Francia, así que sólo queda regalarles una bonita victoria. Una tarea difícil, ya que las prestaciones no son las mejores para poder conseguirlo.

Tan sólo 21 años tiene, pero la misma mentalidad que uno de 30 y la madurez más que consolidada. Ya no es el segundón del equipo, aprendió rápido y pasó a ser el maestro. Ayuda en todo lo que puede para seguir mejorando y poder conseguir lo que más desea cuanto antes. Tanto él como su compañero de equipo han logrado crear un muro muy sólido, no en cuanto a prestaciones pero sí en feeling dentro del equipo. 

Al acecho de sus rivales

Cada vez más cerca, con más ganas y empeño. Maverick Viñales, el piloto catalán, avanza a la velocidad de la luz, con pasos de gigante. Poco le falta para poder ganar una carrera, tal vez un poco de suerte y que salga un fin de semana redondo en el circuito más ideal para Suzuki. 

Aragón o Australia, uno por la motivación de correr delante de su afición y el otro por lo bonito, complicado y a la vez rápido, que es el circuito. Ya sabe lo que es ganar en los dos circuitos, aunque en categorías inferiores. Además, junto al GP de Cataluña, Phillip Island es el circuito al que mejor se adaptó el año pasado y donde mejores resultados logró: dos sextas posiciones.

Salida del GP de las Américas |  Foto: Maverick Viñales web

Muy cerca está ya Maverick de los peces gordos de la categoría: Jorge, Valentino, Marc y Dani. También se pueden incluir los dos Andrea del equipo Ducati. Aunque a estos dos últimos les habría batido de no ser por su caída en Argentina cuando marchaba segundo en caza y captura de Márquez. 

La victoria llegará cuando menos se lo espere, ya sea este año en Suzuki o el próximo en Yamaha. Se la encontrará de repente en los morros, sin entender ni por qué, ni cómo. Estará flotando en una nube, saboreando lo que es ganar una carrera de MotoGP.

Gran familia dentro y fuera de la pista

No se puede dudar. El buen rollo dentro del box entre ambos pilotos es evidente. A pesar de que la prioridad de Suzuki a pasado a ser Maverick y no Aleix, debido a los resultados de ambos, se puede observar que los dos son buenos amigos fuera de la pista.

Dentro nunca hay amigos, pero sí son una gran familia. Gracias a la buena comunicación que hay entre todos, en pista siempre es más fácil que salgan las cosas bien. Es el último año tanto de Maverick como de Aleix, pues se irán al terminar la temporada en Valencia. Rumbos distintos los que han tomado pero a pesar de eso, la amistad quedará para siempre.

Cumpleaños de Davide Brivio | Foto: Maverick Viñales web

Maverick pasó de aprendiz a maestro. Por lo menos en Suzuki ya que el año que viene junto a Valentino aprenderá muchas cosas nuevas y volverá al papel de aprendiz, hasta ser, ya de una vez por todas, maestro. Tras conseguir ese título que se otorgará él solo, irá a por lo que todo piloto quiere cuando está en MotoGP, el título.

Se cierra una puerta y se abre otra

Hay que cerrar siempre una para que no haya corriente y luego abrir la otra. Nadie sabe si triunfará en la máxima categoría del motor, pero lo que sí es cierto, es que está hecho de la pasta para poderlo hacer. El año que viene en Yamaha tendrá muchas más opciones de lograr victorias si es que no consigue hacerlo con Suzuki en lo que queda de temporada.

Es lo máximo a lo que aspira en lo que resta de temporada, una victoria para despedirse con mejor sabor de boca de Suzuki. La felicidad ya se la dio cuando fue la marca que le hizo debutar en 2015 en MotoGP, ahora falta que él intente de todas las maneras habidas y por haber, lograr subir a lo más alto del podio. ¿Lo conseguirá?

Rueda de prensa del Gran Premio de Italia | Foto: Maverick Viñales web

Al piloto de Girona le espera un gran futuro en Yamaha junto a Valentino Rossi. Intentará ganarle el duelo en su primer año como compañeros, aunque eso son palabras mayores para Maverick en estos momentos. ¿Coneguirá batirle? Queda mucho para eso, pero las ganas y la ilusión en el joven de 21 años no faltarán. Leyenda del motociclismo y... ¿futura leyenda?