Tras el parón estival, en donde pilotos y equipos han podido pasar unas merecidas tres semanas de descanso, toca volver a ponerse los monos de trabajo y subirse a las motos para seguir luchando por el Campeonato del Mundo. La cita mundialista más cercana es este fin de semana que se disputará en Austria, cerca de Zeltweg, en el renovado circuito Red Bull Ring

El Gran Premio de Austria supone la décima cita del Campeonato del Mundo y el comienzo de la segunda mitad de la temporada. Además, marca el inicio de los tres meses más frenéticos de todo el Mundial, pues los pilotos tendrán que competir al 100% en las ocho carreras que quedan para finalizar la temporada en Valencia. Ya no valen errores, tienen que dar lo mejor de ellos si quiere estar entre los primeros en el ránking de puntos. 

El Red Bull Ring de Austria ya tuvo la visita de casi todos los pilotos de MotoGP después del Gran Premio de Alemania. En el caso de Ducati, los resultados de los test privados fueron bastante favorables, ya que uno de sus probadores oficiales (Casey Stoner) logró posicionarse entre los tres mejores tiempos. La hazaña de Casey Stoner hizo que Ducati lograra confianza de cara a este próximo Gran Premio. Demuestran así que la Desmosedici GP es muy competitiva en este circuito, por lo que las previsiones de cara a este fin de semana sonríen a los pilotos de Ducati. 

Andrea Dovizioso declaraba: "El trazado austríaco se adapta muy bien a nuestra moto, nos es favorable la primera y la segunda aceleración y las rectas medio-largas, por lo tanto es bastante fácil para nosotros ir rápido. A pesar de que fuimos muy competitivos en los test, tenemos que ver que neumáticos de Michelin traeremos al Gran Premio, porque el desgaste es muy grande aquí, nos deslizamos mucho y los neumáticos tendrán que luchar para completar la distancia de carrera".