Volvió donde comenzó su leyenda. Valentino Rossi vuelve a Red Bull Ring donde logró su primer podio allá por 1996. Tras una primera jornada bastante ajetreada en términos de trabajo en pista, el italiano ha valorado positivamente toda la actividad realizada en su montura y espera poder seguir evolucionando de cara a la clasificación con la mirada puesta al cielo por las posibilidades de lluvia.

El piloto del Movistar Yamaha MotoGP ha destacado que las condiciones eran totalmente distintas respecto a los test. Las bajas temperaturas ha hecho que la adherencia de la pista fuese pésima, pero pese a eso, ha logrado finalizar la jornada con buenas sensaciones: “Hay muchas diferencias comparado con cuando hicimos el test, ya que las temperaturas son más bajas. Es más difícil pilotar la moto, y también elegir el neumático adecuado para el agarre que necesitamos. El primer día no ha ido mal; de hecho, ha resultado bastante positivo porque mi ritmo era bueno”.

El compañero de equipo de Jorge Lorenzo ha señalado que tendrán que trabajar de forma constante para reducir la diferencia respecto a sus rivales. Por último ha considerado que las bajas temperaturas y el cambio del clima en comparación al mes de julio ha jugado un poco en su contra, pero espera que las condiciones meteorológicas sean distintas el resto de fin de semana: “El mayor problema es que las dos fábricas rivales están muy fuertes y vamos a tener que trabajar duro y dar el máximo para reducir la desventaja mañana. Los neumáticos que ha traído Michelin son mejores que los que empleamos durante el test, así que la asignación está bien. Otro problema es que el clima ya no es veraniego, es como otra estación del año, así que vamos a esperar que haga mejor tiempo mañana y especialmente el domingo”.