Mucho había llovido desde la última victoria de Ducati en MotoGP. Corría el año 2010 cuando Stoner daba sus últimos coletazos con la marca italiana para ganar por enésima vez en Phillip Island. Por entonces, Lorenzo aún era reciente campeón de MotoGP y Márquez ni siquiera había saboreado la gloria en 125cc. Seis años después, Andrea Iannone sucede a Stoner como vencedor de una carrera de la máxima categoría con una Ducati.

Muy superiores a Yamaha y Honda

Desde hace varios meses, la cita de Austria estaba marcada en rojo en el calendario de los ducatistas. Las características del trazado le daban una superioridad mecánica con respecto a Yamaha y Honda que debía ser aprovechada. Lo demostraron en el test de julio, en los entrenamientos, y en la clasificación, en la que Iannone logró la 'pole' y Dovizioso se coló en primera fila, siendo tercero, tras su compañero y Rossi.

Foto: Mirco Lazzari/Getty Images

En carrera, fueron ellos quienes marcaron el ritmo durante toda la prueba, aunque con el fantasma de estropearlo todo en la parte final del Gran Premio. Iannone ya había tirado a Dovizioso en Argentina, cuando ambos acariciaban un doble podio, y el recuerdo sobrevolaba el ambiente en el garaje del equipo italiano. Fue Dovizioso el que tiró delante durante la mayoría de los giros hasta que, a falta de siete giros para el final, Iannone dio una estocada que nadie sospechaba que fuese la definitiva.

La velocidad del joven italiano y la incapacidad de Dovizioso de dar réplica al ataque de Iannone le entregaron, por algo menos de un segundo, su primera victoria en la categoría reina en su cuarto año en MotoGP. La elección de los neumáticos -blando para Iannone y medio para Dovizioso- pudo haber sido decisivo. Al final, ganó el piloto que Ducati descartó para ser compañero de Lorenzo. Ganó el piloto más criticado de la parrilla por sus acciones en pista. Ganó Iannone.

Para Dovizioso, el palo es muy, muy duro. En casi una década en MotoGP, apenas suma una victoria, ya muy lejana (Inglaterra 2009) y muchas veces se ha quedado en la segunda posición. Nunca había tenido una superioridad mecánica tan clara como esta y es complicado que la vuelva a tener. Quizás le faltó esa locura tan criticada de Iannone para soltar un ataque más convincente en los últimos giros. En resumidas cuentas, Dovizioso volvió a ser el número 2.

Lorenzo cumple, Rossi decepciona

Las Yamaha no tuvieron mucho que hacer contra las Ducati. Lo intentaron saliendo al ataque en los primeros giros, especialmente Rossi, pero finalmente se impuso la lógica. Lorenzo pudo con su compañero de equipo y sumó un podio que, tras los dos meses que ha vivido, sabe a gloria. Recorta cinco puntos a Márquez en el campeonato y se mantiene vivo en la lucha por el cetro mundial, con un calendario cercano que le favorece -Brno, Silverstone y Misano son circuitos favorables a Yamaha-.

Foto: Mirco Lazzari/Getty Images

No puede decir lo mismo Rossi, que tenía por delante una final por el título. Con Márquez atrás, debía salir a ganar. Lo intentó todo en las primeras vueltas, pero cometió algunos errores que le condenaron a una cuarta plaza de la que finalmente no pudo salir. Sólo le quita dos puntos a Márquez y la sensación es de que se le acaban las oportunidades para soñar con el décimo Mundial en un 2016 brillante pero inconsistente para él.

No fue una buena carrera para Márquez, que sólo fue quinto, pero suma unos importantes puntos para el Mundial. Sin ritmo pero beneficiado por el doblete de Ducati, el catalán sigue teniendo una confortable ventaja en el Mundial (43 puntos con Lorenzo). Peor lo pasó Pedrosa, que pagó su mala posición de salida, duodécimo, y sólo pudo escalar hasta la séptima, por detrás de la Suzuki de Viñales, que completó una carrera muy seria.