Jorge Lorenzo ha invertido la tendencia. Tres semanas atrás, el balear se diluía entre las gotas de lluvia que mojaron el asfalto alemán, y unos días antes hizo lo mismo en el diluvio caído en la Catedral de Assen. No se encontraba, poco o nada tuvo que ver con el Lorenzo que encandiló a todos la temporada pasada con su ritmo de carrera y su perfección en el pilotaje. El regreso a esas sensaciones, o al menos a un principio de esas sensaciones, se ha dado en el Red Bull Ring, donde Jorge Lorenzo ha logrado la tercera posición en una exigente carrera donde intentó aguantar el ritmo de las Ducati y las embestidas de su compañero Valentino Rossi, que estuvo a su rebufo prácticamente toda la carrera.

El piloto balear, vigente campeón, se ha mostrado muy feliz tras el resultado logrado en el trazado austríaco. "Honestamente, cuando llevas una o dos carreras complicadas como yo, un tercer puesto sabe a victoria", reconoce abiertamente Jorge Lorenzo, quien ensalza su actuación mencionando los principales obstáculos que se han encontrado a lo largo del Gran Premio. "Nuestros rivales tenían un ritmo de otro mundo durante todo el fin de semana, tanto en calificación como en la segunda mitad de la carrera", describe Lorenzo. 

Para el heptacampeón del mundo, las claves de la carrera han pasado por la capacidad de concentración y el trabajo realizado con el equipo durante todo el fin de semana. "Terminar tercero a solo tres segundos del ganador es un gran resultado, estamos contentos con el trabajo que hemos hecho en la moto y con la concentración que he tenido, sobre todo en la parte final, cuando menos agarre tenían los neumáticos", reconoce el piloto balear. 

Con el campeonato entre ceja y ceja

Más allá de las sensaciones mostradas durante el fin de semana, el botín final para el campeonato ha sido razonablemente bueno. Jorge Lorenzo, que llegaba a Austria a 48 puntos de Marc Márquez, abandona este país habiéndole recortado cinco puntos en la general al piloto de Cervera, que solo ha podido ser quinto. Lorenzo es consciente de ello, e insta a su equipo a seguir trabajando para hacer que esa diferencia sea cada vez menor. "Hemos conseguido recortarle algunos puntos a Márquez, y eso es importante para el campeonato. Puede pasar cualquier cosa, como ayer, cuando Marc se cayó y se lesionó levemente", afirma Lorenzo. 

A nivel personal, Lorenzo espera que en esta segunda mitad de temporada la suerte le sonría. Este año, la lluvia en algunas ocasiones y las caídas, propias o provocadas por otro piloto, le han lastrado. "Tenemos que mantener la concentración, tener algo de suerte y esperar", concluye Jorge Lorenzo, quien la semana que viene tendrá la siguiente oportunidad de recortar puntos a Márquez. Esta vez será en el circuito checo de Brno, donde el año pasado logró una excelente victoria superando a Márquez y a Rossi.