Maverick Viñales sigue progresando y demostrando el gran piloto que es. Entre otros aspectos, la madurez y seriedad que tiene en la pista a pesar de su juventud son algunas de las razones por las que se ha ganado ser el año que viene compañero de box de Valentino Rossi en el Movistar Yamaha.

Actualmente, Maverick marcha en quinta posición de la clasificación de pilotos del campeonato del mundo de MotoGP. Cuenta con 93 puntos en total, tan sólo 12 menos que Dani Pedrosa, que es el cuarto clasificado.

En el circuito austriaco, el piloto de Suzuki consiguió realizar un buen fin de semana, saliendo sexto en la parrilla de salida del domingo. Viñales no se bajó de esa sexta plaza hasta la bandera cuadros, aún así, pudo estar durante gran parte de la prueba siguiendo el ritmo de los pilotos punteros.

El mundial llega a un circuito histórico como es Brno, en el que se van a cumplir los 400 grandes premios de MotoGP a lo largo de la historia. Sobre este trazado, Maverick opina que: “Tengo ganas de llegar a Brno porque es una pista que me gusta y el año pasado tuve un positivo gran premio aquí. Es un circuito rápido y técnico, creo que la GSX-RR se puede adaptar al circuito con su buen chasis, además de con las mejoras que hemos hecho en el motor y en el cambio ‘seamless’. Comparado con el año pasado, creo que esto me puede ayudar más para hacer un fin de semana positivo”.

“Por supuesto que aún tenemos problemas que encarar. La tracción no está desarrollada tanto como a mí me gustaría, estamos haciendo progresos, pero no son suficientes por el momento. La puesta a punto será crucial, pero también la electrónica jugará un papel importante”, ha añadido el piloto español.

Además, Viñales ha concluido declarando que: “Mi objetivo será trabajar lo más duro posible desde que empecemos el viernes, también quiero tratar de transformar las sensaciones positivas en un resultado positivo el domingo”.