La primera de muchas

Se sabía que algún día llegaría. Muchos pensaban que ya como piloto de Yamaha, en 2017. Otros, los más optimistas, que lo haría con una Suzuki, la primera de la marca de Hammamatsu desde 2007 y primera en seco desde 2001. Sí, Maverick Viñales fue imbatible en Silverstone, uno de los circuitos más favorables para su dócil Suzuki, con la que fue rápido en todos los entrenamientos, incluida la 'qualy' en agua, y con la que dominó de principio a fin una carrera en la que apenas salió en televisión.

Viñales ha conseguido, al fin, doctorarse en la categoría reina antes de dar el paso a un equipo grande la próxima temporada. Su fino estilo de pilotaje, que tanto se adaptará a la Yamaha M1 y que tan bien ha ido en el circuito de Silverstone le ha llevado a un triunfo tan sencillo como trabajado. Maverick ha ganado al estilo del piloto al que sustituirá, al estilo Lorenzo, así que en Yamaha pueden estar sumamente tranquilos. Se llevan un piloto técnico, luchador y maduro. Y con sólo 21 años.

Crutchlow sale vencedor del duelo entre Rossi y Márquez

Y a la calma de Viñales le sucedía la tempestad. La de Crutchlow, Márquez, Rossi y Iannone. No acabaron todos ellos, pero brindaron un espectáculo impagable. El que parecía que tenía mejor ritmo era Rossi, que se situó segundo poco antes del ecuador de la prueba, haciendo un amago de remontada con Viñales, pero teniendo que 'guardar la ropa' para intentar frenar todo lo que se venía por detrás. Una jauría de pilotos duros, se jugasen o no el campeonato.

El que más fuerte venía era Iannone, que remontaba después de una mala salida hasta pasar, prácticamente de forma consecutiva, a Pedrosa, Márquez, Crutchlow, y Rossi, instaurando un bonito duelo con su compatriota. Cuando ya era segundo, rodando ligeramente más rápido que Maverick, Iannone cedió y se fue al suelo. Tan rápido como inconsistente. Quizás, por cosas así, decidieron en el seno de Ducati que no continuase en la escudería.

Eliminado el de Ducati, dejó el protagonismo a los dos pesos pesados de la categoría. Crutchlow cogió aire en el segundo puesto cuando Márquez, que había estado desaparecido, pasó al ataque contra Rossi y brindaron dos vueltas para la historia, recordando a la polémica carrera de Sepang'2015, con final archiconocido por todos. Salió vencedor el catalán, que dejó sentado al de Yamaha y se lanzó a tumba abierta a por Crutchlow, dispuesto a dar un golpe definitivo al Mundial.

Pero Marc se equivocó y, por una vez, pagó el error. O entre comillas, porque salvó una caída segura al tocarse con Crutchlow en la penúltima vuelta, perdiendo la posición con Rossi y con Pedrosa, aunque pudo recuperar ese cuarto puesto con su compañero de equipo en el último giro. Rossi lo intentó con Crutchlow al final, pero el británico, motivadísimo, no se amedrentó y finalizó segundo, logrando su tercer podio en las últimas cuatro carreras.

Lorenzo, fuera de la lucha por el título

Por detrás, Pedrosa fue quinto, recuperando sensaciones al pelear en el grupo de cabeza, por delante de un Dovizioso que, sexto, fue la mejor Ducati en cruzar la línea de meta. La decepción fue de nuevo Lorenzo, que en seco y sin ninguna excusa, no pudo pasar de una discreta octava plaza que le elimina prácticamente de la lucha por el Mundial. Salió fuerte el balear, pero las sensaciones no eran buenas y, sin ritmo, acabó por detrás de la otra Suzuki, la de Espargaró, séptimo en Silverstone.

El Mundial, muy favorable para Márquez, se dispone a viajar a Misano, la casa de Rossi, donde el '46' disfrutará de su última bala para soñar con el Décimo título mundial. Está a 50 puntos del liderato, con sólo 150 en juego, y necesita, al menos un error de Márquez. Hoy estuvo cerca de llegar, pero el de Honda volvió a salir con vida. Y es que todo el infortunio de Márquez se gastó en 2015. Este año es el suyo.

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