Y en el 13º GP, Pedrosa resucitó

Ante 100.00 enfervorizados seguidores de Valentino Rossi ansiosos de ver a su ídolo dar un paso más hacia el sueño de ganar por décima vez el Mundial, Dani Pedrosa decidió reaparecer. Tras once meses sin ganar, tras el comienzo de temporada más complicado de su carrera deportiva y tras un ciclo de cinco carreras sin pisar el podio -el más largo de su vida-, el de Castellar del Vallès se sacó de la manga una carrera para la historia. Una remontada para el recuerdo.

Había sido un buen fin de semana para Pedrosa, algo estropeado por la octava posición en la parrilla de salida obtenida ayer, pero nadie esperaba semejante exhibición. Realizó una gran salida, ganándole la partida tanto a Pirro como a Crutchlow, colocándose a rueda de pilotos como Viñales y Dovizioso, con algo menos de ritmo que él. No tardó mucho en quitarse al de Suzuki, aunque sí al de Ducati, lo que parecía sentenciar sus opciones de victoria, e incluso de podio. 

Lejos de rendirse, Pedrosa siguió aprovechando las ventajas del mayor agarre del neumático blando delantero para ir recortando distancias con el 'Big Three' vuelta a vuelta. Mediada la carrera ya estaba encima de Lorenzo y Márquez. Su compañero de equipo en Honda no le planteó mucha batalla, con esperanzas de que, viendo que era más fuerte, ganara a las dos Yamaha. Algo más le costó pasar a Jorge, pero no fue definitivo para dejar de soñar con el triunfo.

Adelantamiento duro a Rossi

A falta de diez vueltas, Dani estaba ya a un segundo de Valentino. Décima a décima fue acercándose al ídolo local, hasta asestar un golpe definitivo, duro, al estilo de Aragón 2015, contra el que el italiano no tuvo respuesta. Aguantó a rueda de Dani un par de giros hasta que, viendo el sublime rendimiento del piloto barcelonés, decidió 'guardar la ropa' y seguir remando en la lucha por ser campeón siete años después.

Obviando al estratosférico estado de forma de Pedrosa, Rossi fue el mejor del resto. Venció a Lorenzo y Márquez, algo que se preveía suficiente para ganar en casa, pero sólo le sirvió para ser segundo. Por cuarta carrera seguida, recorta puntos a Márquez, colocándose a una distancia de 43 puntos que le hace soñar con el título. Quedan cinco carreras y, aunque los escenarios favorecen más a su rival -especialmente Aragón, Malasia o Valencia-, Rossi está más fuerte que nunca.

No sacó tanta tajada Lorenzo. Viendo la mala carrera de Márquez, hoy quizás era su último tren para aspirar a ser campeón esta temporada. Su ritmo no fue mucho peor que el de Rossi, pero desde que su compañero le pasó en la segunda vuelta, no fue rival para Valentino. Pudo con Márquez, pero la distancia sigue siendo muy grande -61 puntos- y la sensación es que Rossi está en mejor estado de forma que él.

Márquez saca la calculadora

Márquez no fue el de Silverstone y optó por una carrera conservadora en la que Pedrosa le 'ayudó' al ganar en el duelo final a Rossi. Sigue teniendo una alta ventaja -con cuatro terceros puestos y un segundo será campeón- y vienen circuitos favorables para su Honda. Salvo que haya un 'cero', no hay motivo de alarma para el bicampeón de la categoría reina.

Por parte del resto, Viñales no pudo mantener su estado de forma de Gran Bretaña y no pasó del quinto puesto, pudiendo con Dovizioso en el duelo de 'outsiders' con un buen ritmo en la parte final de la prueba. Pol Espargaró acabó octavo, completando un buen fin de semana en líneas generales, mientras que Bautista igualó su mejor resultado del año, al colarse en el top-10 (10ª plaza).