Nueva prueba de fuego para la fortaleza mental de Marc Márquez. El campeonato llega a Aragón al rojo vivo. El de Cervera, líder con holgura, sigue restando carreras antes de proclamarse campeón. Las últimas pruebas, pero, han mostrado cierta debilidad en el piloto ilerdense, que acumula varias carreras sin ampliar la diferencia en cabeza. Valentino Rossi, segundo clasificado, le ha restado 16 puntos en las últimas cuatro carreras, y el italiano no dará el más mínimo respiro al piloto catalán. 43 puntos les separan, la frontera de las dos carreras de diferencia ya es historia. Un error del '93' podría abrir de nuevo la contienda. 

Márquez afronta la carrera de Aragón con el objetivo de mejorar las sensaciones mostradas en San Marino en la última cita, donde solo pudo ser cuarto el día que su compañero Dani Pedrosa se imponía con una autoridad insultante. El problema, pues, no fue de la moto, sino del propio piloto, y por ello Márquez espera dar un paso al frente este fin de semana. A su favor, las características del circuito de Motorland Aragón son mucho más de su agrado. "Aragón es un circuito que me gusta más que el de Misano, además que creo que se adapta mejor a mi estilo de pilotaje", sentencia el '93'. 

Adaptarse a las condiciones, clave

La temporada 2016 pasará a la historia como una de las más imprevisibles que se recuerdan. Para prueba un botón: con la victoria de Pedrosa en Misano, el campeonato ha contado en las ocho últimas citas con sendos ganadores distintos. Ha habido lluvia y carreras con condiciones complicadas, pero también las ha habido bajo un sol de justicia, y la premisa se ha mantenido fija. 

En una temporada tan difícil de leer, el líder debe ser uno de los más preocupados. Con unos neumáticos tan complicados como los Michelin de este año, que pueden mandar a cualquiera al suelo de forma inesperada, la capacidad de adaptación es clave. Márquez señala que esta, precisamente, es una de sus principales preocupaciones de cara a la decimocuarta cita del campeonato. "Esta temporada, las cosas pueden cambiar mucho de carrera a carrera, con lo cual intentaremos gestionar estas circunstancias para completar un buen fin de semana", remarcó el cuatro veces Campeón del Mundo. 

Por último, Marc Márquez, se muestra confiado en sus posibilidades este fin de semana. Eso sí, no da nada por hecho, y es consciente de que deberá trabajar de lo lindo para llegar a la cima. "Afrontamos la carrera preparados para adaptarnos a cualquier situación que nos podamos encontrar, pero trataremos de volver a luchar por el podio en casa, frente a la afición y a mi club de fans", concluye Márquez. En sus manos está la posibilidad de, en el mejor de los casos, casi sentenciar este Mundial, o bien, en el peor escenario, resucitar a Valentino Rossi, que ya ha demostrado que no se rendirá con facilidad. La lucha está servida.