Marc Márquez está deseando que llegue la gira asiática y poder así concluir el mundial. El piloto del Repsol Honda lidera la clasificación general del campeonato con 248 puntos, 52 más que su perseguidor, Valentino Rossi. Estas más de dos carreras de ventaja sobre el italiano hacen más que probable la coronación de Márquez como campeón del mundo antes de que el campeonato concluya en Cheste en la última carrera.

La primera de las tres citas de este ya clásico recorrido asiático será en el circuito de Motegi, Japón. Pese a su gran ventaja en la clasificación, el tercer título mundial de Márquez no podrá llegar en el país nipón independientemente de los resultados que él mismo y Rossi logren. Ante esta situación, el ilerdense se ha mostrado con ganas de volver a correr tras el parón de dos semanas desde la carrera disputada en Aragón. Estos días Márquez lo ha aprovechado para no perder la forma física, sabiendo de la exigencia que suponen estos tres Grandes Premios consecutivos cada temporada.

Adaptarse al ritmo

“Siempre se sufre un poco con el jet lag, pero después de tantos años, uno se acostumbra” ha dicho el catalán, quién además ha reconocido el hándicap que supone el jet lag. “Viajamos con varios días de antelación porque las tres primeras noches cuesta más dormir y te levantas antes de tiempo”.

El piloto de Cervera ha dicho estar "entrenando a fondo" junto a su hermano Álex, piloto de Moto2 que en el último Gran Premio en el circuito de Aragón logró su primer podio en la categoría intermedia. Sobre esto, Marc ha dicho que el podio de Álex fue “una de las mayores alegrías de la temporada, porque sé lo que ha luchado y cuánto se lo merece”. Además, el 93 logró ganar en Aragón en su categoría, por lo que fue un fin de semana de alegrías para el clan Márquez- Alentà. “Ganar una carrera mientras tu hermano consigue un podio sabe mucho mejor, y que haya sido en Aragón lo convierte en el mejor domingo de la temporada”.

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