Jorge Lorenzo, que la próxima temporada pasará a las filas del fabricante italiano, comenzaba la última temporada con su actual equipo con una mala racha. Empezaba el año con la primera victoria en el primer Gran Premio, pero la mala fortuna volvía al mallorquín con una  puesta a punto de la Yamaha no del todo buena y con el cambio de neumáticos Bridgestone a Michelin. Actualmente, se sitúa tercero en la clasificación general del Campeonato Del Mundo de MotoGP y a falta de las últimas carreras, las 3 de la gira asiática y la última en Valencia, está a 14 puntos de su compañero de equipo, Valentino Rossi.

En una entrevista para MotoGP.com da sus impresiones sobre lo que le ha hecho empezar así la temporada y acerca de su nuevo y próximo reto, el cambio a Ducati.

El año pasado remontar fue posible pero este año es posible pero muy complicado, casi imposible. Deberíamos tener mucha suerte y Márquez tendría que ser muy desafortunado. Por los puntos, tenemos muchas más posibilidades de intentar luchar por la segunda plaza que de ganar el Campeonato. Pienso que la consistencia de los pilotos es en gran porcentaje por culpa de los neumáticos”.

Sobre el asfalto del último Gran Premio, en Aragón, donde finalizó segundo. Imagen: Yamaha
Sobre el asfalto del último Gran Premio, en Aragón, donde finalizó segundo. Imagen: Yamaha MotoGP.

El punto que más le ha marcado este año sin duda han sido las nuevas gomas, con Michelin como único proveedor dejando atrás las Bridgestone: “Cuando pierdes el control del neumático delantero es muy difícil recuperar y no caerse. Quizá en el 90% de las veces en las que pierdes el control delantero sufres una caída mientras que el año pasado era todo lo contrario. Esa es la razón por que los pilotos están cometiendo más errores, haciendo más ceros durante el campeonato. Yo con los Bridgestone era más competitivo, más o menos en todas las condiciones y en todos los circuitos”.

Otra clave determinante es la lluvia, en la que Jorge siempre se ha defendido bastante bien, pero este año no se ha sentido cómodo y ha sufrido mucho más que el anterior: “Tenemos que ver si Michelin cambia el neumático delantero de lluvia o si yo tengo que entender cómo ser mucho más competitivo porque si no en el futuro seguiré perdiendo muchos puntos. Veremos qué pasa con otra moto porque parece que con la Ducati en lluvia es más fácil de sentir el límite y sus pilotos son muy rápidos”.

Al tres veces campeón del Mundo de la categoría reina, le quedan cuatro carreras y la próxima temporada afrontará el gran reto del cambio, un cambio que necesita, es ahora o nunca: “El reto es grande y pienso que mucha gente espera que yo gane el Campeonato del Mundo con esta moto y yo pienso que es el momento adecuado. Si tienes que dar el salto, es el mejor momento porque Dall’Igna está ahí y si hay alguien que pueda luchar con los fabricantes japoneses es él".

"Veremos qué pasa y si puedo ser competitivo con la Ducati pero obviamente el reto de ganar con una moto con la que solo Casey Stoner ha sido capaz… pienso que puedo hacer historia si pasa", concluía Lorenzo.