Últimos minutos del segundo entrenamiento libre del Gran Premio de Japón, esos donde los pilotos ponen una marcha más para hacer los deberes y lograr un buen tiempo para asegurarse una buena posición para acceder directamente a la Q2. Todo iba bien, hasta que las cámaras enfocaron a un piloto en el suelo. Era Dani Pedrosa, quien sufrió una terrible caída en la que su Honda le catapultó al suelo tras un gran vuelo. La primera reacción del piloto fue estremecedora: se puso una mano en el hombro derecho, señalandoselo, una escena, por desgracia, familiar para Pedrosa. 

Los fantasmas del pasado se le volvieron a aparecer, como hace seis años, cuando una caída provocada por un bloqueo en el acelerador de su Honda le provocaba una dura caída con un resultado idéntico al de hoy: una fractura de clavícula que, en ese caso, le alejaba definitivamente del cetro mundialista esa temporada. Las lesiones, ese demonio que ha perseguido permanentemente a Pedrosa desde sus inicios en el Mundial no se han esfumado. Es más, han vuelto cuando parecía que el de Castellar del Vallès estaba volviendo, poco a poco, a su mejor nivel tras una temporada muy complicada. 

Regreso immediato a España

Este percance le ha llegado a Pedrosa, quizá, en el peor momento posible. La cita nipona supone el inicio del triplete asiático, con tres carreras encadenadas. La caravana mundialista visitará Australia y Malasia de forma consecutiva en las dos próximas semanas. Es por esta razón que Dani Pedrosa, pocos minutos después que terminara la actividad en Motegi, volaba en helicóptero hasta Tokio para, desde allí, coger un vuelo hasta París para luego volar hasta Barcelona, donde será intervenido en las próximas horas. Hiroshi Aoyama, piloto probador de Honda, será su sustituto el resto del fin de semana en Motegi. 

Foto: Box Repsol

Según han explicado los médicos que le han tratado en el circuito, la fractura que ha sufirdo Pedrosa en el día de hoy es de las "menos complejas" que ha tenido el piloto a lo largo de su trayectoria. Aún no hay plazos para que el 26 vuelva a las pistas, pero todo apunta a que no podrá estar presente en la próxima cita, que se disputará en el trazado australiano de Phillip Island. 

Si algo ha demostrado Dani Pedrosa a lo largo de su extensa trayectoria en el Mundial es que siempre vuelve. Se ha levantado tras múltiples lesiones, tras duros golpes que podrían hundir a más de uno y siempre ha resurgido cual Ave Fénix cada vez que se le ha dado por acabado. Esta vez no será la excepción, y de buen seguro que el pequeño Samurai volverá a ofrecer a los aficionados al motociclismo grandes actuaciones como la que realizó en Misano hace un mes.