Jorge Lorenzo llegaba al circuito de Motegi con la intención de continuar la buena racha de los dos podios seguidos que había conseguido en San Marino y Aragón, pero esa intención se esfumó durante la carrera. Tras arrancar desde la tercera posición y ponerse en cabeza durante las primeras curvas, llegó Marc Márquez en su camino a la victoria y se escapó, dejando a Lorenzo en la pelea por el podio que no ha conseguido terminar ya que a cinco vueltas del final se ha ido al suelo en la curva nueve.

"Estoy muy decepcionado, porque he cometido un error", ha reconocido el mallorquín. Los neumáticos han sido una de los principales quebraderos de cabeza durante toda la temporada, y hoy, lo han vuelto a ser para el 99: "En Aragón elegimos los neumáticos correctos pero esta vez no. Hemos elegido el duro y creo que con el blando habría hecho una mejor carrera, ya que mi neumático delantero vibraba y se me cerraba la dirección durante las primeras vueltas", ha explicado.

En cuanto a las sensaciones, ha declarado que "ha intentado empujar demasiado cuando la moto y los neumáticos no iban bien", razón por la que "no ha tenido buenas sensaciones y no ha podido seguir el ritmo de Márquez". La falta de 'feeling' y la presión han sido las que al final, cuando Andrea Dovizioso estaba llegando a la altura del piloto de Yamaha, este haya  intentado "empujar más en una curva", pero el neumático delantero "no le ha dado ningún agarre ni sensaciones" y por lo tanto, se ha ido al suelo cuando rodaba segundo.

"Es una pena porque creo que tenía el potencial para pelear por la victoria, si hubiera elegido el neumático adeciado, pero ha sido imposible y hemos perdido una gran oportunidad para ser segundos en el campeonato", ha lamentado Lorenzo, que también ha querido "felicitar a Márquez porque este año su moto no era superior, pero ha sido el piloto más consistente, así que se merece el título".