Al igual que el resto de pilotos de la parrilla, Jorge Lorenzo ya se encuentra en Melbourne para prepararse de cara al próximo fin de semana. A partir del jueves, cuando será la rueda de prensa, se llevará a cabo el Gran Premio de Australia. El español, tras lo sucedido en la primera cita de la gira asiática, afirma que “fue una pena”, ya que podrían haber luchado “por la victoria si no fuera por la mala elección de los neumáticos”.

Y es que la carrera podría haber acabado de otra forma si no llega a ser por la dura batalla que los pilotos arrastran durante toda la temporada: los Michelin. Prueba de ello fue la caída del español cuando corría en segunda posición tras la caída de su compañero de equipo varias vueltas antes. “El accidente de Valentino y el mío dio el título a Márquez”, comentó el mallorquín, quien añadió “honestamente” que el de Honda “fue el piloto más consistente”.

Pese a que “lo importante es ser campeón”, como afirma el propio piloto, deben hacer borrón y cuenta nueva para “luchar por el subcampeonato” y conseguir los máximos puntos posibles tanto para su palmarés como para la clasificación general en la que la escudería japonesa se juega importantes puntos.

Phillip Island es un circuito que a Jorge Lorenzo le trae muy buenos recuerdos: en 2010 y 2012 consiguió la segunda posición; un año más tarde consiguió la ansiada victoria y finalmente en 2014 y 2015 volvió a subirse al segundo cajón. Cinco veces ha saboreado la sensación del podio y pese a que dice que “va a ser un poco extraño porque la lucha por el campeonato ha terminado” está deseoso de “hacer una gran carrera para ganar”.

Paso por curva de Jorge Lorenzo | Foto: Movistar Yamaha MotoGP
Paso por curva de Jorge Lorenzo | Foto: Movistar Yamaha MotoGP

Ganar. Ese es el “objetivo para las próximas tres carreras” del Campeón del Mundo de 2015 para los Grandes Premios restantes, en los que dará su máximo potencial para despedirse de Yamaha de la mejor forma posible.