Héctor Barberá se encuentra viviendo un sueño. Tras la baja de Andrea Iannone por lesión ha sido el elegido para sustituir al piloto, encontrándose en un gran equipo oficial como es Ducati. En Motegi fue su estreno, discreto por la novedad y la dificutad del asunto, pues quedó décimo séptimo, pero con unas sensaciones de las que remueven por dentro.

En Australia buscará dar otro paso, seguir aprendiendo de ese camino que le ha dado la oportunidad de conocer, una oportunidad aún más positiva encontrándose en esta pista, que reconoce el piloto que no le puede venir mejor: "Phillip Island es una pista bastante buena para mi estilo de pilotaje, también para la Desmosedici GP, porque tiene curvas rápidas y otras secciones donde el motor cuenta mucho".

Foto: Ducati Team
Foto: Ducati Team

Respecto a su entrada en el equipo oficial, como es normal, Barberá no puede tener más que palabras de agradecimiento, sintiéndose verdaderamente afortunado de vivir esta experiencia, aunque sea un nuevo mundo a descubrir: "Cuando me uní al equipo oficial de Ducati en Motegi todo era nuevo para mí: ahora sé que el equipo y la moto es mejor y sé que tenemos todo lo que necesitamos para hacerlo bien. La realidad es que para mí esto es una oportunidad increíble y me gustaría dar las gracias a Ducati y Avintia una vez más".

La principar tarea de Barberá actualmente es ser capaces de lograr algunos puntos para Ducati, un objetivo para el que se está preparando a conciencia para tratar de ser competitivos, una competitividad de la que ha hecho gala todo el año, dicho sea de paso. Así, estos han sido sus deberes: "En los últimos días he estado muy tranquilo, tratando de abarcar toda la información que recogí pasado fin de semana". Ahora, toca ir más allá: "Es obvio que nuestro objetivo será dar un paso más hacia delante en Phillip Island"