Mejor que nunca. Maverick Viñales está mostrando este final de temporada un nivel de pilotaje que roza la perfección. Los podios en Motegi y Phillip Island respectivamente dan fe de lo pletórico del estado de forma del piloto de Suzuki, que aún está vivo en la pelea, sobre todo, por el tercer puesto. El subcampeonato, en poder en estos momentos de Valentino Rossi, está lejos, pero las matemáticas también le mantienen con vida en esa lucha. Con todo este panorama, el Mundial llega a Sepang, el circuito que, la temporada pasada, presenció el descalabro que cambió este deporte. Mavierick, de cara a esta cita, intentará mantener la buena dinámica de las últimas carreras para intentar cerrar por todo lo alto su etapa en Suzuki antes de dar el salto a Yamaha. 

El trazado malasio es del agrado de Viñales, quien ya durante las pruebas invernales mostró una solidez que avecinaba un rendimiento prometedor que, meses después, se ha visto reflejado en sus resultados. Maverick describe así sus sensaciones respecto al circuito de Sepang. "Es una de esas pistas donde siempre he ido bien y me he sentido cómodo, es exigente por culpa del clima y la demanda sobre las mecánicas y la potencia son importantes", relata Viñales, quien aterriza en Malasia con optimismo gracias a la evolución que ha mostrado la Suzuki a lo largo de la temporada. "En comparación a la temporada pasada, el desarrollo del motor y del cambio seamless –sin saltos entre marchas– nos han hecho mejorar mucho, con lo cual espero ser competitivo", afirma Viñales. 

Con un ojo en el neumático trasero

El circuito de Sepang es, sin lugar a dudas, uno de los más exigentes con los neumáticos. Ya en invierno, Michelin sufrió uno de sus peores golpes, al ver explotar a 300km/h la goma trasera de la Ducati de Loris Baz. Con varios cambios en el asfalto y ligeras modificaciones en el trazado, el panorama debería cambiar. Lo que no cambia es el sufrimiento que tendrá la rueda trasera a lo largo del fin de semana. "Tendremos que tener cuidado con el neumático trasero, porque las elevadas temperaturas que tenemos siempre en Malasia lo estresan mucho, y esto puede tener influencia en la capacidad de tracción, uno de los puntos más importantes en este circuito", relata el piloto del Suzuki Ecstar. 

Por último, el piloto de Roses valora los cambios que ha sufrido el circuito malasio con algo de expectación. "Tengo curiosidad para ver cómo ha cambiado el agarre del circuito con el nuevo circuito: espero que nos sea beneficioso", desea Viñales, quien no guarda ningún reparo a la hora de hablar sobre cuál será su meta de aquí al final de la temporada. "Mantenemos un ojo en el campeonato, las matemáticas dicen que aún es posible la tercera posición, con lo cual me marco ese objetivo", afirma el piloto de Roses. Una declaración de intenciones por parte del piloto de Suzuki, que disfrutará este fin de semana de la penúltima carrera a lomos de una Suzuki. 

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