Marc Márquez saldrá segundo en el Gran Premio de la Comunitat Valenciana tras una sesión de clasificación en la que lo hizo muy bien, pero otro -Lorenzo- lo hizo mejor. El de Cervera forzó al de Yamaha a batir hasta en tres ocasiones el récord de la pista para salir primero mañana en la última carrera de una temporada que ha coronado a Márquez como el rey de la velocidad por tercera ocasión en las últimas cuatro temporadas.

"Hoy intenté varias veces lograr la pole pero había un piloto más rápido que yo", admite el campeón del mundo, que fue el único en bajar del 1:30 junto a Lorenzo. Al catalán, no obstante, esta segunda posición le sirvió para llevarse, por cuarta temporada consecutiva, el premio al mejor piloto de los sábados, que va acompañado, desde hace varios años, por un coche BMW que adornará la colección de Márquez.

Por lo visto en las hojas de tiempos de los entrenamientos y de la sesión de clasificación, los pronósticos apuntan a un duelo entre Lorenzo y Márquez por el triunfo. Y ahí el de Honda es optimista: "Confío mucho en mi ritmo de carrera", comenta el ilerdense tras la Q2, en la que no pudo hacer más: "Sabía que sería duro estar en la pole porque la Yamaha, sobre todo la de Lorenzo, es muy rápida a una vuelta en este trazado".

El único punto negativo al día de Márquez fue su caída en el FP4, que le provocó un pequeño enfado en los momentos posteriores: "Estaba enfadado con la caída porque sabía que eso suponía no usar la primera moto en la sesión de clasificación", asegura el catalán, que concreta: "Para mañana sí que estará lista esa primera moto, con la que me siento mucho mejor". El de Cervera buscará su sexta victoria del año, después de que se le resistiera, con sendas caçidas, tanto en Australia como en Malasia.