Valentino Rossi ha terminado las dos jornadas de test de pretemporada en Cheste en séptimo lugar en la tabla de tiempos. El italiano, que en la primera jornada logró acabar en segunda posición, ha mejorado poco más de dos décimas en este segundo día, y ya ha podido detectar las mayores debilidades de su Yamaha 2017.

En esta segunda jornada, Rossi ha sido el piloto de cabeza tras Maverick Viñales y Marc Márquez que más vueltas a dado al trazado valenciano con un total de 69. Tras la jornada, el de Yamaha ha desvelado haberse centrado en gran parte en la evolución del nuevo motor y también del nuevo chasis. “Ha sido un día largo porque hemos trabajado bastante y hemos necesitado muchas vueltas, especialmente hemos realizado muchas comparaciones entre el antiguo y el nuevo motor y el antiguo y el nuevo chasis”.

Sobre estos dos aspectos en concreto, el italiano cree tener una idea de qué dirección seguir, aunque reconoce que todavía necesita espacio para lograr esas mejoras, especialmente de cara al nuevo chasis. “Tenemos que trabajar en todo el motor en general, especialmente el chasis tiene cosas buenas, pero necesitamos un poco más de tiempo para encontrar la puesta a punto adecuada”.

Por lo que respecta al motor, Rossi se ha mostrado bastante satisfecho con su desarrollo en su versión inicial, aunque necesita mejorar esta base para lograr mejores registros. “Sobre el motor, esta es la primera evolución, pero todavía tenemos que trabajar para intentar ser más rápidos”.

En general, pues, el italiano se va de Valencia con buenas sensaciones, a pesar del lugar algo discreto en la tabla. Además, Maverick Viñales, su ahora compañero de equipo en Yamaha ha logrado finalizar el primero en las dos jornadas de test en Cheste tras ser la primera vez que se montaba en la Yamaha, por lo que el italiano deberá ponerse a la altura en los próximos test. “Hemos visto que todavía tenemos mucho trabajo por hacer, pero aun así ha sido una jornada bastante positiva”.