Cauto se presentó Marc Márquez en la antesala de la cuarta edición del Superprestigio Dirt Track, dando el favoritismo a los pilotos norteamericanos y asegurando haber practicando menos dirt track que en otras temporadas. Nada más lejos de la realidad, superó con facilidad todas las rondas preliminares y en carrera venció con una capacidad asombrosa para un piloto de carreras de velocidad en asfalto.

El duelo estaba servido. No se hablaba de otra cosa. Marc Márquez y Brad Baker habían superado sin problemas las mangas clasificatorias y las respectivas finales de sus categorías. El español apenas perdió la primera manga del día, y Baker cedió en una de las finales de su categoría. En la final, ambos en la zona interior de la salida y situados uno al lado del otro, se vigilaban, sabiéndose favoritos de la contienda.

Sólo Elías sigue a Márquez

Pero Márquez lo tuvo claro desde el inicio. Se puso en cabeza en el primer giro y comenzó a marcar un ritmo demoledor que sólo un sublime Toni Elías pudo seguir durante la totalidad de los giros. Ni rastro de un Baker, que, ganador el año pasado, no estuvo acertado en la manga decisiva, viéndose arrollado no sólo por su rival Márquez, sino también por un Elías que, sin experiencia excesiva en el mundo del dirt track, se convirtió en la sorpresa de la noche.

Pese a que Márquez se empeñó en que su carrera fuese un paseo hacia la victoria, Elías no dio su brazo a torcer en los últimos giros. Pasó fácilmente a Baker y se mantuvo en la distancia del segundo con el 93 que, eso sí, nunca fue capaz de bajar. Contra todo pronóstico, los pilotos del Mundial de velocidad dieron un contundente repaso a los especialistas de la disciplina, con un Baker visiblemente decepcionado incapaz de renovar su título.

Se trata del segundo título para el piloto de Cervera en la prueba del Superprestigio, pero la primera con Baker en la pista, tras lesionarse el estadounidense en el triunfo de Márquez en 2014. Supone la victoria de los pilotos de la velocidad a los del dirt track en su propio terreno, lo que muestra que el nivel actual del Mundial de MotoGP es, simple y llanamente, superlativo.

Con respecto al resto de participantes en la final, los otros pilotos de velocidad que compitieron en la ronda final fueron Marcel Schrotter, cuyo rendimiento estuvo muy por encima de las expectativas previas, y Joan Mir, una de las sensaciones de la temporada 2016, y que fue uno de los hombres que mayor espectáculo dio en la arena del Palau Sant Jordi. Hubo otros españoles en la final, provenientes de la categoría Open, como el catalán Gerard Bailo.

Buen papel también de Rubén Xaus, que logró el noveno puesto tras vencer en la manga de consolación, superando a pilotos que venían con mayores expectativas como Xavier Simeon, Nico Terol o Álex Márquez, que, tras ganar la primera manga clasificatoria, no fue capaz de encadenar buenas mangas y su resultado refleja una ligera decepción.