La presentación del equipo Ducati,  celebrada el pasado viernes en Bolonia, dejó claro que en la mente de la escudería sólo está pelear el título, sin descartar absolutamente llevarse la corona a final de año. El incesante crecimiento de la Desmosedici en los dos últimos años, unido al fichaje de un tricampeón del mundo como Jorge Lorenzo, ha disparado la ilusión del equipo trasalpino, que cuenta con Gigi Dall'Igna como estandarte una temporada más.

Precisamente, para entender el crecimiento de este equipo en los últimos tiempos hay que analizar la figura de su actual director deportivo. Llegó en 2014, un momento en el que Ducati estaba perdida en el desierto, con dos años de fracasos de Valentino Rossi como cartel innegociable de equipo imprevisible y del que sólo Stoner, con su inesperado título en 2007, año de muchísimos cambios reglamentarios, salió indemne. 

Incesante crecimiento desde 2014

La llegada de Dall'Igna se produjo tras un año, el de 2013, en el que ni Dovizioso ni Hayden, pilotos del equipo por aquel entonces, subieron al podio en todo el año, algo inédito desde que la marca llegase al Mundial allá por el lejano 2003. Fue entonces cuando llegó al estabilidad a la escudería. Se acabó el fracaso continuo y la incesante salida y llegada de ingenieros, mecánicos o directivos que mareaban a los pilotos. Por fin había un proyecto estable, y a partir de ahí comenzó el crecimiento.

Ya en 2014 Dovizioso logró un par de podios -fue tercero en Estados Unidos y segundo en Holanda, en dos carreras con muchas variables-, y, con la llegada de Iannone al equipo año siguiente, se confirmó el paso adelante de Ducati. Ese mismo año los italianos estuvieron a punto de lograr la victoria en varias ocasiones, como en Qatar o Australia, pero lo pospusieron a 2016, un año de cambios, en el que interpretaron a la perfección los neumáticos Michelin y la centralita única.

Foto: Mirco Lazzari/Getty Images

Volvieron a acertar. La increíble velocidad punta de la GP16 y su mejora en la aceleración y el chasis les hizo candidato a ganar casi todas las carreras, llegando dos victorias en el segundo tramo del año, en Austria (Iannone) y Malasia (Dovizioso). Estuvieron, en términos de puntos, lejos de Honda y Yamaha, pero este hecho puede achacarse más a los errores de sus pilotos y a cierta mala suerte que al potencial real de la Desmosedici. Ducati ya había llegado, y era para quedarse.

Una pareja de pilotos equilibrada

Ese alto rendimiento fue lo que llamó la atención de Jorge Lorenzo, que no se pensó demasiado 'huir' de Yamaha y de Rossi para llegar a un equipo en el que sería el número 1 del box y en el que, además, tendría la oportunidad de lograr lo que Valentino no consiguió: ganar un Mundial con Ducati. De hecho, el '46' ni siquiera llegó a ganar una prueba en dos años. Eran otros tiempos, todo hay que decirlo, y cualquier comparación real entre los dos carecería de lógica exacta.

Los tests de Valencia dejaron muy contento a Jorge, que dejó destellos de velocidad con su nueva montura, obviando el supuesto peaje de adaptación que debería superar, como tantos valientes que se decidieron a embarcarse en la nave ducatista. Algunos, como Rossi, le colocan en la lista de aspirantes al cetro. Otros, como Márquez, tienen más dudas de la consistencia de su moto. Parece evidente que será candidato a ganar muchas carreras, como las tres primeras -Qatar, Argentina y Estados Unidos-, pero la duda de si podrá ser campeón comenzará a despejarse en Jerez, con la llegada del Mundial a Europa.

Foto: Mirco Lazzari/Getty Images

Y al lado de la nueva joya de la corona italiana estará un complemento perfecto, si es que Dovizioso puede considerarse un complemento. Viene de un gran año, el 2016, en cuanto a sensaciones, con una victoria magistral en Malasia, aunque la mala suerte le impidió ir más allá de la quinta posición final. ¿Por qué se decidió Ducati por él? Por su experiencia, por ser un hombre de equipo y por ganarse en pista, con los buenos resultados de los últimos cursos, seguir en el equipo antes que el conflictivo Iannone.

La pregunta es: ¿puede ganar Ducati el campeonato en 2017? En la mayoría de casas de apuestas, el nombre de Lorenzo aparece en tercer o cuarto lugar, por detrás de Márquez y Viñales y equiparado al de Rossi. El de Dovizioso, tras Pedrosa, en sexto lugar. Parece indicar que siguen siendo el tercer equipo en potencial, pero las distancias se han reducido mucho. Habrá que esperar. No a los tests. Tampoco a Qatar, ni a ninguna de las tres primeras carreras. Habrá que esperar a Europa. Allí veremos si Ducati puede ser campeona este año.