La lluvia, el mayor enemigo de las dos ruedas, apareció con cita previa para la carrera de MotoGP. En ninguna de las dos carreras hubo signos de lluvia, tan solo en el pódium de Moto2, pero solo fue un pequeño susto. Sin embargo, ya con los pilotos sobres sus motos y rodeados por sus equipos y prensa, la lluvia quiso protagonismo.

La lluvia quería protagonismo

Aquello parecía un circo. Se dio una vuelta de calentamiento para que los pilotos diesen su propio veredicto. Valentino rodaba en meta paralelo a Viñales. Ambos negaban con la cabeza. Jorge Lorenzo salió de parrilla y se expresaba efusivamente con dirección de carrera. No eran situaciones para disputar el Gran Premio, los pilotos no estaban muy dispuestos a tomar ese riesgo.

Mientras, el coche médico daba vueltas al circuito qatarí. Franco Uncini y Loris Capirossi iban en dicho coche, se salían, tocaban con la punta de los dedos la pista y se volvían a meter en el gran automóvil. Ya en el pit-lane, se llegó a la conclusión de un margen de espera, concretamente media hora. Si en ese tiempo no mejoraban las condiciones, seguramente no se habría disputado el Gran Premio, pero afortunadamente no fue así.

Foto: Crash.net

La lluvia cesó, ya no había escusas. La pista estaba húmeda, pero ya no había marcha atrás. El campeonato pedía a gritos empezar, el público estaba impaciente y los pilotos preparados. Así comenzó la temporada 2017 para la categoría de MotoGP, parecía un circo, un drama y, sobretodo, daba muy mala imagen. Sin embargo, la pista puso las cosas en su sitio. Dos vueltas de calentamiento y todo comenzó.

Un inteligente Viñales se lleva la victoria

La salida fue limpia. Andrea Iannone hizo una gran salida, al igual que Johan Zarco y Valentino Rossi. Maverick Viñales, que partía desde la pole, se situaba en quinta posición en los primeros compases de la carrera. El español estaba pilotando con cautela, sabía que con los neumáticos frios, la pista húmeda y su ritmo tan fuerte, las posibilidades de caída eran altas.

Asombrosa fue la actuación de Zarco, liderando las primeras vueltas en solitario con su Yamaha del equipo Tech3. El francés se dejó el miedo en casa, quería debutar a lo grande en MotoGP, estaba en un sueño. Una caída le devolvió a la vida real, el francés estaba pilotando demasiado al límite.

Foto: Monster Yamaha Tech3

Sin Zarco en pista, la cabeza de carrera la formaban Dovizioso, Márquez, Iannone y Viñales, este último algo más lejos de los tres primeros, pero progresivamente haría más rápidas las vueltas. En recta de meta, Dovizioso parecía de otra categoría, adelantaba con facilidad a la Suzuki de Iannone y a la Honda de Márquez. Este último tenía problemas de aceleración, Honda quedó muy humillada con su nuevo motor, siendo adelantado con facilidad en recta incluso por la Suzuki de Iannone.

Viñales se acercaba mientras Dovizioso comenzaba a liderar la carrera y abrir un pequeño hueco sobre el resto. Tras Viñales estaba Valentino Rossi, el gran tapado de la carrera pero que conforme pasasen las vueltas tendría mayor protagonismo. El italiano, que llevaba teniendo problemas con su Yamaha M1 y concretamente en los entrenamientos de Qatar, cambió radicalmente en carrera.

El italiano rejuvenece en carrera. Es como si el semáforo le restase años, como si una varita le tocase cuando va a comenzar la carrera. Volvió a demostrar que es competitivo los domingos, y también lo demostró en Qatar. Estando en un segundo plano durante las primeras vueltas, el italiano pudo coger a la cabeza de carrera después.

Foto: Movistar Yamaha MotoGP

Dovizioso comenzaba a escaparse, era apenas un segundo, pero mientras Márquez y Iannone se iban intercambiando adelantamientos, el piloto de Ducati iba aventajándose. Iannone, que estaba haciendo una gran actuación, se fue al suelo en la décima vuelta. Los de Suzuki se llevaban las manos a la cabeza, parecía como si no supiesen a quién habían fichado, apodado ‘El maníaco’.

Viñales se iba preparando, tenía a Márquez a tiro y algo más lejos a Dovizioso. Al vigente campeón no tardó en adelantarlo, no hubo más disputa, el piloto de Honda no pudo seguir al lanzado Viñales. De hecho, Valentino Rossi también dio caza a Márquez, también sin respuesta por parte del español. Las cosas irían de mal en peor para Márquez, no pudo en ningún momento luchar por el pódium, tan solo le quedaría mantener su cuarto puesto y no cometer ningún error.

Maverick estaba cerca de Dovizioso, ambos harían un recital hasta la penúltima vuelta. El español le rebasaba limpiamente en las curvas, mientras que el italiano le quitaba los adhesivos en la recta de meta. Dovizioso aguantaba durante el circuito al español, pero Viñales parecía ser más rápido.

Foto: Movistar Yamaha MotoGP

Cruzando la meta para la última vuelta, Dovizioso no pudo adelantar a Viñales en la apurada de frenada. El español, en ese momento, supo que ya tenía muchas posibilidades de ganar. Y así fue, Dovizioso no lo intentó en la última vuelta, prefirió asegurar un segundo puesto. Tras el italiano llegó algo más lejos Rossi, que volvió a hacer una gran remontada en carrera, algo por lo que nos tiene acostumbrado.

Honda tiene problemas. En Qatar se pudo ver que, aunque fueron cuarto y quinto, su nuevo motor será más dócil, pero sigue siendo poco potente. Márquez y Pedrosa tendrán que saber desarrollar bien ese nuevo motor o, por el contrario, sufrirán mucho en circuitos con largas rectas. Europa será un examen para Honda.

Foto: Box Repsol

Decepcionante fue el debut de Jorge Lorenzo con Ducati. A pesar de que no pudo luchar en la Q1 por un mejor puesto y se tuviese que ir a la escapatoria en la primera vuelta para no colisionar con Pedrosa, el español no tuvo ritmo convincente para estar entre los diez primeros, acabando a veinte segundos de Viñales.

Sorprendente fue la actuación de Aleix Espargaró, que también debutó con una nueva montura, en este caso Aprilia. El español acabó sexto, demostrando que puede luchar con frecuencia por estar entre los diez primeros con una moto que sigue estando por debajo de las demás.

Foto: Aprilia MotoGP

La próxima cita será en Argentina. Allí, Márquez, Rossi y Viñales se adaptan bien a las cualidades del circuito. Viñales, que se cayó en 2016 con Suzuki mientras luchaba por el pódium, puede seguir liderando el campeonato y volver a vencer. Rossi siempre ha sido rápido en Argentina, y tras lo visto en Qatar no se puede descartar. Márquez es una incógnita, aunque también habrá que mirarlo con lupa, allí ha ganado en dos ocasiones, una de ellas el año pasado con Michelin.

Tampoco hay que olvidarse de Dovizioso o Iannone, ambos luchaban el año pasado por el segundo puesto, pero Iannone colisionó con su compañero de equipo, dejando a Ducati fuera de carrera. Jorge Lorenzo deberá seguir evolucionando su pilotaje con la Ducati, y si llueve su rendimiento será menor aún.

La lluvia también puede tomar protagonismo en Argentina, aunque si se vuelve a dar el mismo espectáculo está invitada. El hombre a batir, tras lo visto, será Viñales. Argentina le volverá a poner a prueba, a él y al resto.