Marc Márquez no necesita ya carta de presentación. Es uno de los pilares principales dentro de la categoría reina, un estandarte para la armada española y uno de los pilotos más habilidosos que se han visto jamás en los trazados. El de Cervera tiene una trayectoria impecable, con unos números sólo al alcance de genios del motociclismo: 55 victorias y 5 campeonatos mundiales son suficientes como para darle ésta denominación.

Desde el primer día que puso a los mandos de su inseparable Honda (siendo campeón del mundo de Moto2), ya dejó claro a la parrilla que no le bastaba con estar ahí, sino que se quería convertir en una referencia mundial. Y así lo hizo, no tuvo que esperar ni una temporada para conseguir el campeonato del mundo asombrando a todo el mundo (incluidos sus contrincantes).

Su estilo de pilotaje siempre ha sido controvertido, ya que su agresividad a la hora de llevar la moto se ha convertido en una delicia para el espectador, pero en una auténtica pesadilla para quién tenga que verse las caras con él en pista. De hecho, muchos fueron los roces que ha tenido a lo largo de su trayectoria en MotoGP con otros pilotos. Además, ésta agresividad muchas veces le ha llegado a perjudicar, ya que le ha obligado a volver a su box antes de acabar las carreras. Sin embargo, 2015 fue un año en el que Marc se vio obligado a replantearse las cosas, muchas caídas y errores le apartaron de la lucha del campeonato, entregándoselo a Jorge Lorenzo. Marc aprendió de sus errores y depuró en gran medida su forma de pilotar: en 2016 se le veía mucho más reflexivo en la moto y no cometía ni por asomo tantos errores como en años anteriores.

La forma de pilotar de Marc siempre ha sido agresiva / Fuente: motogp.hondaracingcorporation.com
La forma de pilotar de Marc siempre ha sido agresiva / Fuente: motogp.hondaracingcorporation.com

En una reciente entrevista hecha por la revista ICON, se le mencionó una frase que dijo Jorge Lorenzo: “La agresividad ayuda a ganar carreras, pero es la prudencia la que acerca a los títulos”. A lo que Marc añadió: “Es cierto. Yo también he llegado a esa conclusión y estoy incorporando a mi pilotaje ese punto de prudencia y de cálculo que te dan los años y las carreras. Dadme tiempo. En 2015, sin ir más lejos, perdí el Mundial porque cometí errores en momentos clave, por juventud, falta de experiencia y puede que exceso de confianza. No es que me creyese invencible, porque yo siempre respeto a mis rivales y sé que tienen un nivel muy alto y pueden ganarme. Pero necesitaba experimentar la derrota. El año pasado tuve presente esos errores y eso me hizo crecer como piloto”.

Marc Márquez es en la actualidad uno de los 4 fantásticos junto con Lorenzo, Rossi y Viñales, y con sólo 24 años, parece que todavía le queda gasolina para rato. El propio Marc afirmó en la entrevista que si fuera por él correría 10 o 15 carreras más por lo menos: “Si el físico y la mente me acompañan, por qué no. Este deporte se ha acelerado muchísimo en los últimos tiempos. Parece que si con 17 años nos has debutado en un Mundial, ya no vas a llegar a nada. Y ya ni siquiera es habitual que los jóvenes acaben de formarse en Moto3 o en Moto2. Si no pasas deprisa a MotoGP parece que tu progresión se ha frenado y que no eres un verdadero piloto profesional. Todo eso causa un estrés importante”.