Dos carreras y cero puntos. Ese es el bagaje que presenta a día de hoy el piloto italiano Andrea Iannone, cuyo inicio de temporada con su nuevo equipo, Suzuki, no está cumpliendo con las expectativas generadas. Iannone se presentará este fin de semana en el circuito texano de Austin con el objetivo de acabar la carrera lo más arriba posible y si es posible, en la lucha por el pódium, algo que se antoja complicado.
Sus resultados en el circuito norteamericano invitan al optimismo, al menos desde que corre con una moto oficial. El mejor puesto de Iannone corresponde a la temporada pasada, donde logró subir al tercer peldaño del pódium, cuando vestía los colores del equipo Ducati, así como un 5º puesto en 2.015. Sin embargo, la cosa cambia cuando estaba en el equipo Pramac Racing,donde en 2.014 solo pudo ser séptimo, y en 2.013 no logró pasar de la décima posición.
Haciendo un repaso a las dos primeras carreras del año, podríamos decir que la suerte no ha acompañado al piloto de la escuadra nipona. En el primer Gran Premio de la temporada, en el circuito de Losail, se fue al suelo a falta de diez vueltas cuando estaba disputando la segunda plaza con Marc Márquez y Maverick Viñales, y tenía opciones de luchar por la victoria. Hace dos semanas en el circuito argentino de Termas de Río Hondo, fue sancionado con Ride Through por un ligero movimiento que hizo en la salida, unido a un toque de Jorge Lorenzo en la primera curva que provocó que perdiera bastantes posiciones, y con ello último de la carrera.
Con todo lo acontecido, lo esencial sería encontrar el problema que está trayendo de cola a los pilotos y no les está permitiendo ser tan competitivos como la temporada pasada. Andrea Iannone parece haber dado la clave y no es otra que la falta de velocidad punta de la Suzuki, algo que, según el propio Andrea, ve casi imposible de solucionar. En sus cuatro temporadas en la categoría reina (dos en Ducati y dos en Pramac), Iannone ha estado acostumbrado a llevar una Ducati que se mostraba siempre con una gran velocidad punto, justo lo contrario de lo que ocurre ahora en Suzuki.
Los datos le dan la razón. En Losail, la GSX-RR del piloto de Vasto tan solo pudo ser 15ª en la tabla de velocidades punta, a once kilómetros por hora de la más rápida que no fue otra que la Ducati de Jorge Lorenzo. En Argentina ocupó la misma posición, a ocho kilómetros por hora de la Ducati de Álvaro Bautista. Además, estos datos se repiten si miramos a su compañero de equipo el rookie Álex Rins.
El piloto español fue 16ª en la primera carrera en Losail, aunque él sí consiguió acabar la carrera en novena posición, siendo el mejor debutante. En Argentina aún le fueron peor las cosas, donde terminó último en la tabla de velocidades puntas. Eso sí, aún estaba convaleciente de su operación en el pie derecho.
Como en Suzuki no se den prisa y busquen una alternativa para paliar estos problemas de velocidad punta, se prevé una temporada bastante complicada en el seno de la escudería nipona.