El team manager del Monster Yamaha Tech3, Herve Poncharal, no cree que Valentino Rossi vaya a tener un equipo propio en la categoría reina antes de 2021. También admite que si esto llegase a pasar, la situación del equipo respecto a la búsqueda de sponsors y su permanencia se complicaría, llegando a tener una “pérdida de valor”. De hecho, en el pasado GP de Valencia, el Monster Energy, principal patrocinador del equipo francés, puso las cartas sobre la mesa pidiendo un mayor visibilidad en el mundial o retiraría su apoyo de tal modo que la marca no decoraría el carenado del Tech3 a finales de 2017.

El de Tavullia ha negado numerosas veces cualquier intención de trasladar su proyecto de Moto3 y Moto2 a la categoría en la que de momento corre, pero Poncharal no se fía y alega “haberlo escuchado mucho”. “Él lo ha negado, pero sigue habiendo rumores y teniendo equipo en Moto3 y Moto2 tendría mucho sentido que un día también tuviese uno en MotoGP. ¡No soy estúpido!”, dice el francés.

Actualmente hay seis equipos privados (LCR, Pramac, Gresini, Tech3, Aspar y Avintia) con contrato hasta 2021. “Ese contrato dice que nadie puede entrar en este campeonato como un equipo nuevo. Si alguien quiere entrar, debe comprar un equipo ya existente, o llegar a un acuerdo con uno. No puede pasar nada, a excepción de que Cecchinello incorpore una segunda moto al LCR, hasta finales de 2021”.

Debido a este límite de motos en la parrilla hace que las posibilidades de “que alguien, digamos Valentino Rossi, se una en 2019”, sean nulas “a menos de que todos acordemos la entrada de otras dos motos. Y eso no va a ocurrir porque entonces pierdes tu valor”. Poncharal no descarta que el italiano continúe corriendo en Yamaha durante, al menos, dos temporadas más. “¿Qué pasará en el caso de que Valentino se retire a finales de 2018? No lo sé. Valentino dijo hace poco que quizás siga pilotando en 2019”. Sin embargo, se han oído rumores de una posible permanencia del italiano hasta 2021, superando el umbral de los 40 años, y disiparía cualquier especulación sobre el futuro de sus estructuras dentro del mundial hasta ese año. Ya se sabe que cuando el río suena, es porque agua lleva.

Suponiendo que Valentino Rossi llegase a tener su propia estructura en MotoGP, el italiano contaría con todo el apoyo por parte de la fábrica nipona de los diapasones para disponer de dos motos satélites competitivas, complicando las cosas para el equipo privado francés, que de momento es la única filial de Yamaha a razón de 2’2 millones de euros por temporada y piloto, límite impuesto por Dorna para el alquiler de motos. Cada año, Dorna aumenta las ayudas a equipos privados de la recaudación de los derechos televisivos del mundial, aunque el team manager comenta que “son puntuales” y que no previene de que “ahora mismo las fábricas top sigan teniendo las cartas en su mano”.

El Tech3 tiene la intención de continuar con Yamaha como suministrador, sea lo que sea lo que tenga planeado hacer Valentino Rossi en un futuro. “El problema es un poco como en Moto2. Todo el mundo quiere a Kalex. En MotoGP, si no tienes una Yamaha, una Honda o ahora una Ducati, es difícil. Ahora KTM, Suzuki y Aprilia no están delante y aunque acordasen poner motos en alquiler, ¿qué equipo las cogería? Perderías la opción de tener pilotos top”.

Sobre este año, el francés apuntaba lo siguiente: “Lo estamos haciendo genial, lo que ayuda a nuestros patrocinadores a reconsiderar su apoyo hacia nosotros. ¿Por qué? Por los resultados. Y los resultados dependen del piloto, el equipo y el paquete técnico. Quizás si tuviese otro fabricante no podría tener a estos pilotos (Zarco y Folger). Incluso aunque tuviese un pequeño descuento en las motos, si pierdo mis patrocinadores y pilotos la situación sería peor. Creo que los equipos independientes estamos en una posición más fuerte que antes en ese sentido”.