Maverick Viñales ha vuelto de vacaciones para subirse de nuevo al podio después de estar tres carreras fuera del mismo por problemas con su moto. En ese tiempo, Marc Márquez se ha hecho con el liderato y le lleva 14 puntos al del box azul. Reconoce que no está para ser campeón del mundo.

En Brno, las situaciones de los dos integrantes del Movistar Yamaha estaban bastante diferenciadas durante los entrenamientos: en lado de Rossi todo iba a pedir de boca, mientras que en el de Viñales las cosas no marchaban como a él le gustaría. Sin embargo, la información de la moto de su compañero le ha servido al catalán para poder sacarle a su moto el suficiente jugo para terminar tercero.

"Creo que hemos reencontrado el camino. Me sentía muy bien en seco. Valentino ayer nos ayudó a encontrarlo. Hoy hemos probado una puesta a punto muy parecida a la suya y nos ha ido bien", comentaba aclarando que había utilizado el mismo chasis que Valentino. ¿Significa eso que los problemas que venía arrastrando Maverick con el nuevo chasis van desapareciendo?

Podrá seguir evolucionado ese chasis nuevo en el test de Brno para ver si es capaz de recortarle los 14 puntos al perfecto estratega de Marc Márquez. "Vamos a intentar probar cosas nuevas en el test. Es muy importante para trabajar en el chasis, las suspensiones, en todo".

"En seco me encontré bien, como a principio de año. Es el momento de recuperar las sensaciones del inicio de la temporada. La moto funcionó bien en lluvia y en seco. Estamos aumentando la confianza y me siento más fuerte en la lucha por el título", confesaba Viñales.

El de Roses reconoce haber entrado muy tarde al pit lane para cambiar de moto pero que está satisfecho con el tercer puesto porque salía desde una posición de parrilla muy atrasada.

"Las primeras vueltas fueron muy difíciles porque no tenía sensaciones y era difícil calentar los neumáticos. Entramos un poco tarde. Después de donde salí, llegar al podio es un buen resultado", finaliza Maverick.