Una estrategia perfecta y 25 puntos a su bolsillo. Así fue como Marc Márquez se adjudicó la tercera victoria de la temporada, segunda consecutiva, el pasado domingo en el circuito de Brno con motivo del Gran Premio de la República Checa. 

Lo cierto es que el trazado checo nunca ha sido plato de buen gusto para la escudería japonesa pero el de Cervera ha sabido llevar a Honda a lo más alto del podio con una actuación digna de contemplar. Sin duda, fue el piloto más listo de toda la parrilla. También el más criticado al término de la carrera, siendo acusado de dejarse perder posiciones. 

Tras un fin de semana prácticamente perfecto, Márquez encara la siguiente cita del campeonato con las mismas ganas y con una motivación extra. Austria tampoco es uno de los trazados afines a Honda, de hecho él mismo reconoce que sufrió mucho el año pasado, pero el buen resultado de Brno le proporciona al actual líder del mundial un plus de confianza.

“El Red Bull Ring es un circuito en el que tuvimos algunas dificultades el año pasado, pero esperamos que esta vez sea diferente. Brno también solía ser un desafío como pista para nosotros pero finalmente conseguimos un gran resultado, así que vamos a Austria con sensaciones positivas.", declara el piloto.

Al igual que muchos otros pilotos de la parrilla, Marc Márquez se quedó el pasado lunes para poder realizar unos test post-carrera que parece haberle ayudado a encontrar una buena puesta a punto de la moto de cara a este fin de semana, consiguiendo una mejor aceleración y reduciendo el wheelie.

"Por supuesto que también necesitamos una buena estabilidad en la frenada, así que será una cuestión de encontrar un buen compromiso. Lo daremos todo para conseguir un buen resultado y sumar puntos importantes para el campeonato”, explicaba al final de la jornada.