Se decía que el Red Bull Ring es territorio Ducati. Pero todo ha dado un cambio de un año para otro. Marc Márquez se ha hecho con la pole position para el Gran Premio de Austria después de demostrar un gran ritmo y una velocidad sorprendente para las Hondas. “Las caras dentro del box son de sorpresa, porque el año pasado nos costó muchísimo", declaraba el piloto.
Hace un año Ducati nos sorprendía con un doblete histórico para la marca italiana de Bogno Panigale, pero este año el de Cervera ha demostrado la evolución que Honda ha ido encontrando en esta segunda parte de la temporada.
“Ya desde el FP1 me encontré muy bien, y eso facilita las cosas. Es evidente que estamos mejor de lo que esperábamos. Tenía muy claro que sería un circuito difícil y un campeonato muy apretado, así que salí desde el primer momento al 120%. Hasta ahora ha ido muy bien pero falta rematarlo en carrera”, explicó Marc al finalizar la clasificación.
Lo que está claro es que Márquez buscará aumentar la ventaja de puntos con sus máximos rivales, partiendo como favorito para llevarse el título de este domingo en el trazado austriaco. El español ha indicado a micrófonos de prensa que el trabajo de su equipo ha sido totalmente positivo, consiguiendo una puesta a punto y un balance que no le hace perder en aceleración. También habló de la nueva configuración con la que no se siente del todo cómodo, pero de la que es capaz de sacar partido.
Otro de los temas importantes que ha tratado el campeón del mundo ha sido la seguridad del Red Bull Ring. Las múltiples caídas en la categoria intermedia a raíz de la nula adherencia del asfalto debido a las gomas de los Fórmula 1 con el agua ha preocupado a los pilotos. “Correr correremos, pero después de lo que pasó en Moto2 el miedo en el cuerpo lo tenemos todos. Y quien diga que no, miente”, sentenció Márquez.