Fin de semana catastrófico para el mayor de los Espargaró. Un mal gesto entrenando con un kart la semana anterior le provocó un pinzamiento del ligamento intercostal, entre la séptima y octava costilla, lesión de la que lleva aquejándose desde entonces. A causa de ello, el piloto catalán fue seria duda para disputar el GP de Gran Bretaña hasta horas antes de la carrera.

De haber sabido cómo iban a darse las circunstancias, Aleix quizá hubiese tomado una decisión diferente. El de Granollers recibió tratamiento médico intravenoso antes de salir a pista para ayudarle a sobrellevar el dolor, pero poco ayudaron los fármacos en esta ocasión. Un problema de motor obligó a Espargaró a abandonar cuando rodaba undécimo, tras completar 18 vueltas de una carrera en la que el dolor no cesó y las condiciones se tornaban cada vez más complicadas.

Fue una pena acabar así en un fin de semana tan complicado por la lesión en las costillas. El motor se paró en seco tras encenderse la luz del aceite. Antes de la carrera me administraron muchos medicamentos. Con dolor y muy incómodo creo que podríamos haber terminado décimos y eso habría sido un resultado muy positivo dadas las circunstancias”, se lamentó Aleix.

Pero además del fuerte dolor, el #41 sufrió también de problemas respiratorios a causa de la lesión. “Al subir de pulsaciones pilotando la MotoGP le impide respirar con normalidad, es un dolor muy invalidante”, explicaban los responsables de Aprilia.

Ya van siendo muchas carreras en las que se rompe el motor y así es muy complicado estar en una buena posición en el campeonato. Todo se vuelve muy difícil. Nos quedamos a las puertas, igual que en Le Mans y en Barcelona. Y en Austin también pasó algo parecido”, el piloto catalán no dudó en mostrar su descontento acerca de la cantidad de problemas que está teniendo con su moto esta temporada y apuntó a la fiabilidad como el principal problema.

“En Aprilia están trabajando, no entienden por qué y creen que el origen es de algo nuevo, que no había pasado hasta la fecha. Pero el tema siempre es el mismo, la fiabilidad”, concluyó Espargaró.