El campeonato viene más apretado que ningún año. A estas alturas del año pasado incluso se llegaba a Motegi con una posibilidad de que el piloto de Cervera, Marc Márquez, se fuese del circuito nipón como campeón del mundo, al igual que en 2014. Sin embargo, este año, Márquez tendrá que concentrarse al máximo y no despistarse ya que Andrea Dovizioso le pisa los talones, a 16 puntos; y también Maverick Viñales está al acecho, a 28. Por el otro lado, Dani Pedrosa se queda sin opciones otro año más, estando a 54 puntos de su compañero a falta de cuatro carreras, aunque puede intentar atacar la tercera plaza de Viñales, ya que solo está a 26 puntos. 

El "Maneki Neko" de Márquez 

El ilerdense no puede despistarse mucho si quiere revalidar el título de campeón del mundo. Sería el cuarto de MotoGP, el sexto en toda su carrera mundialista y elevaría la cifra de la marca del ala dorada a 19 mundiales de pilotos en la categoría reina y 57 en total.  

Aunque no podrá ser en este circuito como sucedió en 2014 y luego en 2016, tiene que sacarle el máximo partido a este circuito talismán para Honda y para él mismo. “Son 16 puntos, que prácticamente son nada. Lo que me da un poco de tranquilidad es que hasta ahora, en todas las condiciones, me he podido defender. Y lo bueno es que en caso de error, seguiré en la pelea”, comentaba el líder. 

“Ser favoritos no supone ninguna presión. La presión ya la tienes al jugarte el título. Tendría más si fuera el perseguidor en vez del perseguido, porque en esas circunstancias sabes que no puedes fallar pero debes atacar”. Márquez tiene claro que prefiere que le persigan siempre y cuando eso signifique que va primero de la clasificación. “Llegamos aquí igual que siempre. Hay la tensión sana y necesaria de estar jugándote el título, pero somos conscientes de que el campeonato se puede ganar y perder con la misma facilidad”. 

El año pasado el poder del Maneki Neko, el gato de la suerte japonés, fue más crucial de lo que se esperaba. ¿Lo sacará Honda este año para ver si al menos les acompaña la suerte hasta Australia, primera posible oportunidad de coronación

Marc Márquez con su equipo celebrando el título en Japón, 2016 (Foto: Fanclub MM93)
Marc Márquez con su equipo celebrando el título en Japón, 2016 (Foto: Fanclub MM93)

¡Cuidado con el Samurái! 

Al de Castellar no se le da nada mal el circuito de Motegi, a pesar de los recuerdos de su lesión del año pasado en el FP2 que le obligaron a perderse todo el triplete hasta que reapareció en Valencia. “El año pasado desafortunadamente tuve una caída y sufrí una lesión seria, pero espero que esta temporada podamos mantener nuestra línea positiva y hacer una buena carrera. Vamos a dar nuestro 100% para que así sea”, comentaba. 

En Aragón ya dejó claro que estaba lo suficientemente fuerte como para ir a por su compañero al final de la carrera, aunque le habían faltado unas vueltas para disputarle la victoria. “Tengo ganas de competir en Japón, en el circuito de casa para Honda. No sólo los fans son muy especiales, son increíblemente apasionados y unos enamorados de Honda y el deporte, lo que te hace sentir muy agradecido, también porque el circuito es genial”, decía Dani. 

Dani Pedrosa y "el niño de la carta", Kohji Nishizuka (Foto: Dani Pedrosa)
Dani Pedrosa y "el niño de la carta", Kohji Nishizuka (Foto: Dani Pedrosa)

Ganó por primera vez en 2004, lo que hace que el piloto tenga buenos recuerdos en esta pista, y le ha servido para ganar otras tres veces más (2011, 2012 y 2015). “He tenido buenas sensaciones con esta pista desde la primera vez que competí, cuando tenía 15 años. Se adapta a mi estilo y disfruto mucho”. 

Todo el cariño que se desprende en este circuito hacia Pedrosa podrá darle ese empujoncito para empezar atacando desde el principio y, quién sabe, tener una lucha cuerpo a cuerpo con su compañero de equipo, Marc. De todas maneras, ¡cuidado con el Samurái!