Valentino Rossi es el piloto que más ha ganado en el circuito australiano de Phillip Island con ocho victorias en su palmarés llega a la isla con la intención de ampliar esta cifra. Pese a ello, el doctor no ha empezado el fin de semana de la mejor manera, aun con molestias por su fractura de tibia y también en el hombro por las dos caídas que sufrió en el GP de Japón y con un ritmo que está algo lejos del de los pilotos favoritos.

“La posición no es fantástica, era importante estar entre los diez primeros porque en este circuito no sabes qué condiciones encontrarás al día siguiente, pero las sensaciones con la moto no son malas”, decía el piloto italiano que clasificó en duodécima posición y queda provisionalmente fuera de la Q2 a la espera de ver si mañana se pueden mejorar los tiempos o si aparece la lluvia que significaría tener que pasar por la Q1. Pese a clasificar duodécimo, Valentino afirmó que "ganar está complicado pero no estamos lejos".

"Hoy nos hemos centrado en la goma media pero creo que podríamos correr con la blanda", afirmaba el italiano viendo que otros pilotos han probado los neumáticos blandos y han conseguido un buen ritmo.

"Tengo que mejorar la confianza en el tren delantero cuando paso por las curvas rápidas" es uno de los puntos débiles que ha encontrado Valentino tras los entrenamientos del viernes, también aprovechó para recordar el test de pretemporada que llevaron acabo en la isla y del que no guarda muy buen recuerdo “el test que hicimos aquí en pretemporada con la moto de 2017 fue uno de los peores de mi carrera”.

En referencia a las caídas que sufrió en Japón, Rossi afirmó que “el hombro derecho me duele, especialmente en las curvas a la derecha, por la tarde fui mejor que por la mañana. Espero que con vistas al sábado aún progrese un poco más”.