Victoria de Marc Márquez en Australia. El piloto de Cervera aterrizaba el jueves en el circuito de Phillip Island con un extra de presión. Tras la increíble carrera que Márquez y Dovizioso protagonizaron en Japón, el piloto del Repsol Honda sabía que en Australia no podía fallar, y para ello lo único que le servía en este circuito era quedar por delante de su principal rival, Andrea Dovizioso. Para Marc Márquez no había más opciones.

Márquez ha cumplido con su objetivo, y con una de las carreras más espectaculares del año, e incluso de la historia de Moto GP, ha cerrado un fin de semana que le da medio título, o más. Pero esta vez la victoria la ha tenido que sudar, tanto Márquez como el resto de pilotos que se han pasado y repasado durante toda la carrera. Y es que así son las luchas en el circuito de Phillip Island: agresivas e increíbles.

Pero, para este espectáculo en ocasiones los adelantamientos no son del todo limpios. Como el que Zarco hizo sobre Márquez en la segunda vuelta, que estuvo a punto de costarles la carrera a los dos. O el mismo Márquez sobre Valentino Rossi cuando intentaba hacerse con la segunda posición. Pero para un piloto que siempre corre al límite, como el de Cervera, estas situaciones le divierten.  "Así son las carreras. Cuando he visto eso, me he puesto yo también al ataque. He repartido un poco, pero estábamos en un grupo que o te ponías duro o te ibas hacia atrás. En un momento de la carrera me he puesto un poco blando y me he ido hacia atrás. Ahí he dicho 'vamos a atacar y poner mi ritmo'. Sabía que sería una carrera dura, con pelea", ha afirmado el piloto del Repsol Honda.

Algo atípico se ha visto en la carrera de hoy. No es costumbre ver a un piloto con un estilo agresivo, como el de Marc Márquez salir en carrera con neumático blando. Pese a no tenerlas todas con él, y dudar sobre si montar goma blanda o media en el neumático trasero, Márquez ha decidido arriesgarse y ha apostado por el compuesto más blando. Una elección que al parecer ha sido la correcta. “Tenía duda y en principio salí con el neumático medio pero yo quería el blando y me han convencido, pero ya en parrilla les he dicho blando, quería tener la responsabilidad y cometer el fallo o el acierto. Ellos te pueden asesorar pero las sensaciones las tiene el piloto. Vamos como los principales rivales y no hay excusa”, ha añadido Márquez.

Esta es la sexta victoria para el catalán en lo que va de temporada, una victoria que ha marcado un punto de inflexión en este mundial tan apretado. En el momento en que todos los pilotos de Moto GP han cruzado la línea de meta, los 11 puntos que separaba a Márquez de Dovizioso se han convertido en 33. Puntos que el italiano deberá intentar remontar en solo dos grandes premios: Malasia y Valencia. "Era un dia importante para quedar delante porque 'Dovi' ha sufrido este fin de semana y yo me sentía muy bien. En carrera estaba esperando hasta que faltaban siete u ocho vueltas, que lo di todo. Intentaba controlar dónde estaba Dovizioso. Pensaba que venía en el grupo y me tuve que girar para comprobar que no. No esperaba una carrera con cinco o seis delante". 

Con la decimotercera posición en Australia del piloto de Ducati, Marquez tendrá su primera bola de partido en Malasia. El piloto de Repsol podría proclamarse, por sexta vez, campeón del mundo si no le concede más de 8 puntos de ventaja a Andrea Dovizioso. "Ojalá que no se decida en Valencia. Hay que tener paciencia. Si en Sepang no me encuentro a gusto, mejor sumar puntos  que cometer un error. Dovizioso irá muy rápido y ahora tenemos este colchón. Habrá que administrar".