Sepang, 2016. Dovizioso ganó y estableció un nuevo récord absoluto en la categoría reina. El italiano, que no había visto la bandera a cuadros en primera posición desde Donington 2009 –por aquel entonces pilotaba la Honda oficial–, volvió a subirse a lo más alto del podio tras una carrera también en mojado. Quién hubiese podido imaginar que aquella victoria tardía era en realidad la brecha que abría el camino a la era de oro de Dovizioso. El momento de pasar a ser ‘Profesor Dovi’. Con este triunfo se convertía en el noveno ganador en una misma temporada, algo nunca visto antes en MotoGP o 500cc. Márquez, Rossi, Lorenzo, Viñales, Pedrosa, Crutchlow, Iannone, Miller y Dovizioso; todos ellos subieron al cajón más alto del podio en al menos una ocasión de la pasada temporada, formando un grupo que el italiano cerró, como lleva acostumbrando últimamente, de forma magistral: el nueve de oros

En una encrucijada de pilotos que llegó a acoger un grupo de cabeza digno de las categorías inferiores, los seis titanes –Dovizioso, Rossi, Lorenzo, Márquez, Iannone y Crutchlow–, disputaron una batalla tan ajustada como emocionante, sobre todo para tratarse de la penúltima carrera del calendario y con todo decidido. Lorenzo salió a fuego en un intento de liderar la pugna y proyectar el pilotaje agresivo que le caracteriza, pero no le salió bien. Con Márquez y Dovi a las espaldas, no tardó en verse rebasado; primero fue el catalán, por fuera, y después el italiano, por dentro. Viéndose con ritmo, capaz de liderar la carrera, el italiano continuó su porfía y adelantó a Márquez dejando a los dos españoles a su estela. En una sucesión de adelantamientos que no parecía atisbar fin alguno, los pilotos fueron cayéndose o descolgándose y, a falta de siete vueltas, ya sólo quedaban dos: Rossi y Dovizioso.

La resolución de la penetrante contienda que se estaba viviendo en el trazado malasio llegó a falta de cinco vueltas para el final. ‘Il Dottore’ se fue largo en la curva 1 y Dovizioso aprovechó la oportunidad sin vacilar. A partir de entonces, el de Forli representó una actuación magistral y sorprendió con un giro en el que le metió dos segundos a Rossi. En el siguiente, lo mismo. Dovizioso, ya imparable, protagonizó un final de carrera digno de ser recordado y comenzaba a mostrar las habilidades que potenciaría este curso sobre la GP17. Sepang 2016 marcó, casi con certeza, el inicio de una nueva era para DesmoDovi.