Valentino Rossi partirá este domingo desde la séptima posición, abriendo la tercera fila de parrilla en una carrera que ni le va ni le viene. Con el campeonato prácticamente cerrado, la principal preocupación del de Yamaha son precisamente los problemas con su moto. La M1 lleva dando problemas desde enero y la temporada actual no ha hecho más que confirmar la desdicha de la escudería.

Tras otro fin de semana complicado, Rossi ha querido resaltar en su discurso que, a diferencia de su compañero de equipo, Maverick Viñales, él no se ha sentido cómo sobre su moto en ningún punto de la temporada. Fue precisamente hace un año en Cheste cuando el de Tavullia comenzó a notar que algo no iba bien.

Preguntado acerca de la frustración que mostró Viñales tanto en la cronometrada –donde terminó 13º y manifestando su exacerbación– como ante los micrófonos, Il Dottore prefirió tirar de ironía: “Puede que yo me muestre menos frustrado que Viñales porque seguramente supe antes que él que esta moto no iba bien. Ha habido momentos en los que hemos creído ver la luz al final del túnel, pero no ha sido así. Por suerte hemos hablado mucho con los japoneses y la situación está ahora mucho más clara acerca de lo que hay que hacer este invierno”, explicó.

A pesar de los distintos estilos de pilotaje que caracterizan a ambos pilotos, el italiano ha desechado por completo la posible incidencia de este factor de cara a encontrar la solución a los problemas de la M1. “Si Yamaha nos da una buena moto, tanto a Viñales como a mí nos irá bien y nos sentiremos a gusto en ella. Una moto que funcione resuelve muchísimos problemas”, satirizó Rossi.

El martes dará comienzo la pretemporada de 2018, fase crucial para que todas las escuderías del paddock puedan probar y solucionar problemas en vistas al curso que viene. Por primera vez en toda la temporada, Valentino ha abierto la veda de la posibilidad de hacer una comparativa con la M1 de 2016, aunque muchos aseguran que tanto Viñales como él han probado ya el prototipo que conducen habitualmente Johann Zarco y Jonas Folger –Mark van der Mark en este gran premio–.

“Aún no hemos hablado del test del martes, eso lo haremos tras la carrera. Pero puede que sí que estuviera bien probar la M1 de 2016 para entender cosas. Lo que pasa es que no sabemos si podremos”, zanjó Rossi.