Aunque todos los focos y las felicitaciones se centraron en el campeón del Mundo, Marc Márquez, hubo otro nombre propio que ha acabado una temporada muy difícil de la mejor manera posible. Ese es Dani Pedrosa.

El piloto español se despidió de la temporada con su segunda victoria del año, después de la lograda en el GP de Jerez, en una temporada en la que ha ido de más a menos. Con este ha sumado el que ha sido su séptimo podio de la temporada y que le ha permitido adelantar a Valentino Rossi, quien no pudo pasar de la 5ª plaza, a pesar de volver al chasis de 2016, con el que Zarco ha peleado hasta la última vuelta por la victoria con el propio Dani.

Lograr la cuarta plaza del Mundial me deja muy contento porque fue un año difícil. A raíz de que cambiaron el neumático delantero ya no pude ir tan rápido como hasta entonces, y eso de alguna forma me penalizó en según que momentos" comentó el número 26 de la parrilla.

Dani se mantuvo agazapado, a la espera durante la mayor parte de la carrera. Salió bien tal y como pretendía, pasando en la primera curva tanto a la Suzuki de Iannone como a la Yamaha de Zarco. Pedrosa optó por el duro trasero y el medio delantero, el único con esta configuración más dura, pensando en el final del carrera. Y eso le costó que Zarco le devolviera la pasada en la vuelta dos. Hasta el final de carrera, Dani se dedicó a administra la distancia que tenía con los de delante, como a los dos Ducati que tenía por detrás, hasta que a falta de siete vueltas para el final, en un arrebato al más puro estilo Márquez por tomar la cabeza de carrera, hizo que se fuera a la grava de la curva 1, salvando una caída de esas que solo él sabe como evitar. Pedrosa estaba sorprendido por la salvada, que vio en primera persona.

Aún no sé cómo Marc salvó esa caída. Es algo típico de él, pero impresionante”, reconoció el español, que en la segunda mitad de la temporada lo ha pasado muy mal, sobre todo desde que Michelín decidió aumentar la rigidez de los neumáticos delanteros, a partir del Gran Premio de Italia en mayo.

Con Marc muy lejos por su colada, y con la caída de las dos Ducati, la victoria quedaba en un mano a mano entre el español y el Rookie ​del año en la categoría reina. A tres vueltas del final, Pedrosa dio el hachazo definitivo para llevarse la victoria número 50 desde que llegó al Mundial (igualando a Doohan, aunque este consiguió todas sus victorias en la categoría reina) y la sexta en el circuito valenciano. Zarco se tuvo que conformar con la segunda posición y su tercer podio de la temporada, siendo la mejor Yamaha de la carrera por sexta vez en la temporada, reafirmando sus aspiraciones a pilotar una M1 oficial la próxima temporada.

Sin tiempo para descansar, ya está pensando en la próxima temporada, cuyos test empezarán el próximo martes, precisamente en este mismo circuito. “La Honda puede mejorar mucho porque este año tuvimos muchos problemas”, sentenció el catalán.