La lucha estaba servida en Valencia y, aunque la cosa parecía ya sentenciada, la carrera de este pasado domingo no ha estado libre de emoción. Han sido 30 vueltas de alto riesgo donde los nervios y la presión han estado presentes de principio a fin. Marc Márquez se ha proclamado, por cuarta vez en su carrera deportiva, Campeón del Mundo de MotoGP con su tercera posición en el circuito de Cheste y tras protagonizar, posiblemente, la mejor salvada de este año, dejando a todo el mundo con la boca abierta una vez más.

Y aunque parezca que la temporada de Márquez haya sido canela en rama, lo cierto es que la primera parte de la temporada fue muy dura para el nuevo campeón. En las nueve primeras carreras, el piloto del Repsol Honda consiguió dos victorias -Austin y Sachsenring-, sumado a las dos segundas posiciones de Jerez y Montmeló, con la tercera de Assen. A lo que parece unos números bastante buenos hay que sumarle dos caídas en Argentina y Le Mans, dos comodines que Márquez había gastado muy pronto, condicionándose de cara a la segunda parte del año.

Gracias a la victoria en Alemania, Marc Márquez consiguió irse como líder de la categoría al parón de verano pero con la cabeza pensando ya en la estrategia y las mejoras que debería encontrar si quería mantenerse en lo más alto. Es en esta segunda mitad del campeonato cuando el español consigue las cuatro victorias restantes en República Checa, Misano, Aragón y Australia, casi sin bajarse del podio hasta el final, con las excepciones de la cuarta posición de Malasia y el cero de Gran Bretaña debido a la rotura del motor. El campeón volvía a sentirse él mismo, siendo fiel a su estilo de pilotaje.

Márquez celebra la segunda posición en Montmeló / Foto: Marc Gonzalez
Márquez celebra la segunda posición en Montmeló / Foto: Marc Gonzalez

¿Qué tiene Marc Márquez que no tienen los demás pilotos?  

Si Marc Márquez es cuatro veces campeón del mundo de MotoGP es porque tiene talento, pero además es constante. Está claro que es uno de los pilotos que más trabaja su forma física, entrenando gran variedad de estilos con la moto, que le dan una experiencia extra que aplicar en la pista buscando siempre ser el más rápido en cada circuito que visita. 

Pero si algo define a la perfección al piloto del Repsol Honda Team es su agresividad, su pillería y la facilidad que tiene para dejar de lado el miedo. El español parece ir sin control sobre el asfalto, buscando siempre los límites y sabiendo hasta donde puede llegar para encontrar la mejor trazada. Sabe arriesgar cuando la sensaciones así lo permiten, sintiéndose seguro que lo que hace y regalando la emoción que tanto le gusta sentir. También se ha visto su lado más calculador, quedándose fuera del podio con la intención de sumar el mayor número de puntos posibles para la clasificación general, ejemplo de ello fue la carrera de Malasia, donde pudo conseguir el título.

"Cuando en Montmeló te vas cinco veces al suelo, pues sufres"

Muchas han sido las carreras en las que le ha gestionado los neumáticos de la mejor manera, sabiendo atacar en los últimos lances de carrera para ganarse la victoria. Atacar cuando conviene y luchar por el todo o nada. Este año han sido muchas las facetas que se han visto de Marc Márquez: desde la más luchadora, hasta la cara más amarga por un fallo de motor. Ha caído y se ha vuelto alevantar, pero, sobre todo, ha luchado hasta los compases finales.

"Pasé mucho estrés, un calvario, y no lo dije pero hasta llegué a perder pelo. Cuando en Montmeló te vas cinco veces al suelo, pues sufres", reconoció el propio campeón tras la carrera de este domingo en Valencia, con la sonrisa en la cara que tanto le caracteriza y que no ha faltado ni en los peores momentos de la temporada. "El estilo de Márquez hasta el final", concluyó de la mejor manera.

Márquez, Campeón del Mundo de MotoGP 2017 / Foto: Lucas ADSC
Márquez, Campeón del Mundo de MotoGP 2017 / Foto: Lucas ADSC

De los malos momentos se aprende

Las caídas han causado un caos particular dentro del box. Aunque, como en Montmeló, a veces sean causa de risas tras acabar en el podio, lo cierto es que han preocupado y mucho al piloto español. Con cinco caídas en el circuito catalán, Márquez estaba ya mosqueado, sin comprender qué le hacía irse tanto al suelo. Al final de esta temporada, el de Cervera ha sumado un total de 27 caídas a lo largo de los grandes premios, sumando otro récord particular.

Al fin y al cabo, su estilo de pilotaje y su intención de buscar los límites han hecho que se sumaran tantos fallos en la temporada, los cuales han provocado dos ceros al principio de año, en Argentina y Le Mans, cuando todavía no tocaba arriesgar. Pero la verdad es que podrían haber sido muchas más sin esos codos y rodillas de oro. Márquez ha dejado increíbles imágenes para la historia del campeonato, con unas salvadas que lejos están de poder explicarse. La última en Valencia, dejando sin aliento a todo su box: "He empezado la vuelta demasiado agresivo. Podemos decir que este codo me ha dado el campeonato".

Marc Márquez en Montmeló / Foto: Marc Gonzalez
Marc Márquez en Montmeló / Foto: Marc Gonzalez

Algo que también hay que destacar son los momentos es los que esas caídas llegan. Y es que durante la temporada, Marc Márquez ha perdido varias posibles poles position por culpa de las caídas cerca del final de las sesiones cronometradas, un tema pendiente de cara a la siguiente temporada. También mencionar las estrategias que, aunque muchas veces son acertadas, a veces las elecciones de neumáticos pasan malas jugadas. Japón fue prueba de ello, salió a pista con slicks cuando la pista todavía no estaba seca, sacrificando la pole

Los puntos fuertes del campeón

La falta de aceleración sigue siendo una asignatura pendiente para Honda, pero no ha sido un aspecto tan notorio como la temporada pasada. Las frenadas siguen siendo el punto más fuerte de la escudería, y en especial de Marc Márquez, quien espera hasta el último momento buscando, una vez más, los límites de los que tanto ha hablado este fin de semana. Los pasos por curvas de izquierdas también son su fuerte, siendo mucho más competitivo en este tipo de circuitos.

"El estilo Márquez hasta el final. Podemos decir que este codo me ha dado el mundial"

El flag to flag ha sido otra vez su sobresaliente, consiguiendo la victoria en Brno, con una estrategia magistral que hizo que todos los pilotos entraran en pánico, siguiendo los pasos del de Honda de entrar en las primeras vueltas a cambiar de moto. El riesgo también ha ido acompañándole a lo largo del año, sabiendo controlar sus ansias en los momentos de más lucha pero desconectando ese click que hace que salga el Marc más agresivo, el del espectáculo. Evidentemente, sus salvadas han sido otro de sus puntos fuertes de la competición, cómo olvidarlas.

Lo que no has visto del año de Marc

Muchos han sido los momentos que Marc Márquez ha dejado para el recuerdo dentro de la hemeroteca del mundial de MotoGP, pero todo aquello ajeno a las cámaras tiene igual o más importancia de cara a la victoria de este campeonato. Sin duda, el apoyo de los suyos ha sido indispensable y el trabajo de su equipo es un año más incuestionable. Lógico que el propio piloto se refiera a su familia del mundial como el Dream Team. Un equipo que hemos visto reírse por todas las esquinas, pero ser lo más profesionales cuando toca.

La afición ha sido otro de los pilares para el español. Siempre con su gente presente, queriendo dar lo mejor de sí para que todo ellos puedan disfrutar del mejor espectáculo de las motos y sabiendo que esa gente estará presente en cualquier momento para apoyarle. Uno de los pilotos más entregados con los suyos, devolviendo todo el apoyo y cariño que recibe día a día.

Márquez celebra el título con su gente / Foto: Box Repsol
Márquez celebra el título con su gente / Foto: Box Repsol

Tampoco hay que olvidar los números. Y es que con este cuarto título de MotoGP, Marc Márquez, entra en el top 10 de pilotos de toda la historia del mundial. El #93 se convierte en leyenda. Siendo el piloto más joven de la historia en conseguir seis campeonatos con 24 años, el de Cervera supera los cinco de Jorge Lorenzo y poniéndose a la misma altura que Lawson, Surtees, Hailwood y Duke, entrando en el club de los cuatro mundiales de la categoría reina. De conseguir el quinto, igualaría a Mick Doohan. Además, se ha convertido en el mejor español de la historia en la categoría reina.

Marc Márquez, un piloto con esa filosofía de arriesgar, lejos de quedarse con la espinita de lo que pudiera pasar y de jugársela cuando las sensaciones y las emociones mandan sobre el protocolo a seguir. Porque hablar de él es hablar de velocidad, de salvadas, de derrapadas, de riesgo y de límites, pero sin perder esa sonrisa con la que algún día se subió a su primera moto, acompañado con la humildad que tanto le define. Un justo campeón en una temporada donde los problemas no han faltado, pero que han sabido solucionarlos para llegar a lo más alto.