Las cosas no terminaron ni mucho menos como esperaban en el box de Maverick Viñales y es que después de comenzar el año como favoritos, lo han terminado como peor Yamaha. Ya desde hace varias carreras las sensaciones del de Yamaha no son para nada las que tenían a principio de año, sin embargo, el español no ha perdido nunca la esperanza y ha seguido luchando hasta el final, pero la verdad es que los resultados no han acompañado al piloto de Roses. 

Un viernes alentador

Después de una gira asiática con subidas y bajadas, Maverick Viñales llegaba al último Gran Premio de casa con ilusión y ganas de acabar el año de la mejor forma posible. Y así lo demostró desde la primera tanda de entrenamientos donde el de Yamaha terminaba sexto a 0.705 milésimas del primer clasificado, unos tiempos no demasiado buenos aunque como primera toma de contacto era alentador. 

Durante la segunda tanda de entrenamientos libres a penas pudimos ver a Maverick Viñales ya que durante toda la sesión estuvo intentando solventar los problemas de su M1. Finalmente Maverick acababa la sesión en 11ª posición a poco menos de un segundo de Jorge Lorenzo. Con esta posición Viñales virtualmente no estaba clasificado para la Q1. 

Al final de la sesión Maverick Viñales declaraba: "Ha sido un día raro. Luchar contra los frenos y tratar de hacer que la moto gire en las curvas fue difícil. Es difícil entender cuál es la situación, solo intento desarrollar la moto de la mejor manera que puedo. Este fue el resultado y trataremos de mejorar. Creo que tenemos el nivel para llegar al top 5. Veremos mañana, hasta ahora parece ser un fin de semana bastante difícil".

Uno de los peores sábados

El día amanecía soleado en el día de los entrenamientos clasificatorios, lo que era una buena noticia para los pilotos del Movistar Yamaha que con esta baza podían mejorar bastante sus sensaciones. Sin embargo, lejos de mejorar, Maverick empeoró sus tiempos del día anterior pese al aumento de temperatura, llegándose a clasificar 14º en la tercera tanda de entrenamientos libres lo que le negaba el paso directo a la Q1.

Aún así, Maverick Viñales era uno de los favoritos para pasar a la Q1 debido a su moto. Pero otra vez las estadísticas no sirvieron para nada y Viñales se quedó fuera de la lucha por la pole con muchas dificultades de cara a la carrera del domingo.

Tras clasificarse 13º en la sesión de clasificación, Viñales hablaba de sus sensaciones: "Normalmente es difícil mejorar realmente la moto durante el fin de semana, por lo que este no es un escenario especial. Sin embargo, este fin de semana parece ser aún más difícil, pero eso no significa que nos esteremos conformando. De todos modos, me gustaría mantenerme optimista, de que podemos encontrar nuevas opciones que podamos probar en el warm up de mañana. En cualquier caso, haré mi mejor esfuerzo como siempre".

Su peor domingo

Las cosas no mejoraron de cara a la carrera lo que llevó al box de Yamaha a tomar una decisión drástica de volver al chasis 2016, decisión que para el de Roses estuvo acertada a pesar de los malos resultados. 

Viñales tan solo pudo conseguir la 10ª posición en un fin de semana para olvidar y aunque muchos dudaban del chasis 2016 por el resultado de la carrera para Maverick el gran culpable fueron unos neumáticos defectuosos. 

"En el warm up me sentí bien, pero tal vez empujé demasiado temprano. Me sentía realmente bien y eso es importante. Tratamos de lograr eso nuevamente en la carrera. Sin embargo, la carrera fue diferente, tuve algunas sensaciones extrañas. Necesitaba frenar mucho. De todos modos, estoy feliz de que en el warm up dimos un paso importante. Sabíamos que podíamos mejorar durante la carrera y lo hemos intentado. Probamos diferentes configuraciones y vamos a intentar ajustarlo".